Las diferentes fracciones de recogida selectiva de residuos con que cuenta ARCGISA acumulan más de 121 millones de kilos de residuos recuperados selectivamente desde su puesta en funcionamiento. Sólo en 2018, se registraron un total de 8.373.030 kilos de residuos recuperados.
En la actualidad, la empresa pública dependiente de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar recoge 8 fracciones selectivas: envases ligeros, papel-cartón, vidrio, aceite vegetal usado, materiales textiles usados, pilas y acumuladores así como residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAAE’s) y tubos fluorescentes.
No todas las fracciones se gestionan de manera similar. Los envases ligeros, el papel-cartón, el vidrio, el aceite vegetal usado y los materiales textiles (estos sólo en Jimena y La Línea) se recogen en contenedores en la vía pública. Las pilas se recogen en contenedores instalados en edificios públicos y centros escolares mientras que el resto de residuos se gestionan a través de la red de puntos limpios de la comarca.
Por fracciones, la de envases ligeros (contenedor amarillo) cuenta con una red de casi 2.000 contenedores en toda la comarca que recogieron 2,46 millones de kilos de envases plásticos, latas y briks en 2018, lo que supone un incremento del 3,08% con respecto al año anterior. En relación al número de habitantes, cada campogibraltareño depositó 9,17 kilos de residuos en el contenedor amarillo el pasado año. Desde su puesta en funcionamiento en 2004, este servicio lleva contabilizado más de 28 millones de kilos recogidos.
Las ventajas medioambientales de la apuesta por el reciclaje son más que evidentes
En lo que respecta a la fracción de papel-cartón (contenedor azul), en 2018 se recogieron 3,07 millones de kilos (11,42 kilos por cada habitante de la comarca). Esta fracción cuenta con unos 700 contenedores repartidos por toda la comarca. Desde el inicio de este servicio en 2002 hasta la actualidad se han contabilizado casi 54,5 millones de kilos de envases de cartón, papel, revistas y periódicos.
Los contenedores iglús verdes, dedicados a la recogida de residuos de vidrio (envases de vidrio, botellas, tarros y frascos), recogieron en 2018 más de 2,1 millones de kilos, lo que supone más de 8 kilos por habitante, habiéndose incrementado esta cantidad en un 2,87% con respecto al año anterior. La red de iglús verdes está compuesta por 1.100 contenedores de diferentes volúmenes y funciona desde 2003. Desde entonces hasta la fecha lleva contabilizados más de 29 millones de kilos de vidrio para reciclar.
En cuanto a la fracción de aceite vegetal usado (contenedor naranja), esta experimentó en 2018 un aumento del nivel de recogida del 16% con respecto a 2017, registrándose casi 66.000 kilos. Desde su puesta en marcha en 2013, se han recogido casi 343.000 kilos de aceites vegetales usados.
Por lo que respecta a la recogida de pilas y acumuladores, se cuenta con más de 300 contenedores en toda la comarca que en 2018 recogieron 4.000 kilos de pilas alcalinas-salinas y de botón. Desde 2005, fecha de puesta en marcha del servicio, ya se acumulan 82.000 kilos de pilas.
Por último, la gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos se saldó en 2018 con la recogida de casi 375.000 kilos de este material, lo que supone un notable incremento del 25% con respecto al año 2017. Desde su puesta en marcha en 2008 hasta la actualidad, los puntos limpios de la comarca ya han contabilizado más de 2,1 millones de kilos de RAEEs recogidos.
Ventajas medioambientales
Las ventajas medioambientales de la apuesta por el reciclaje son más que evidentes en todas las fracciones de recogida selectiva, principalmente en lo que respecta a reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
En este sentido, el papel y cartón recogido por ARCGISA desde 2002 ha evitado la emisión de 71 millones de kilos de dióxido de carbono a la atmósfera. En cuanto a la fracción de vidrio, los residuos recogidos desde 2002 suponen una reducción de 11 millones de kilos de CO2, el equivalente a 87 millones de botellas de vidrio.
Por último, en lo que respecta a la sección de envases ligeros, cada 6 latas recicladas suponen una reducción equivalente a las emisiones de un vehículo durante 10 minutos. De esta manera, los residuos recogidos desde 2004 equivalen a la emisión de CO2 a la atmósfera de más de 6.500 vehículos funcionando las 24 horas del día durante un año entero.