La flota del cerco de Isla Cristina permanece amarrada a puerto a pesar de que desde el pasado mes de febrero puede faenar, después de los dos meses de parada biológica para la regeneración del caladero del Golfo de Cádiz.
Representantes del sector del cerco del litoral de Huelva han presentado ante la Subdelegación del Gobierno central y ante la Delegación de la Junta de Andalucía sendos escritos en los que reclaman una reunión urgente con los responsables de pesca de ambas administraciones para analizar la situación en la que se encuentra la pesquería de la sardina.
Las embarcaciones que se dedican a esta modalidad en el Golfo de Cádiz están localizadas en los puertos onubenses de Punta Umbría e Isla Cristina y en los gaditanos de Barbate y Sanlúcar de Barrameda, y sus capturas principales son la sardina y el boquerón.
Los armadores consideran que salir a faenar no es rentable, ya que, por una parte, no pueden pescar sardina y, por otra, que solo el boquerón no garantiza la viabilidad. Los pescadores están a la espera de conocer la cuota de sardina para regresar a la mar, ya que se aproximan los meses propicios para las capturas y el caladero se ha recuperado.
Al mismo tiempo, la problemática del sector del cerco se ha agudizado porque la pesca alternativa del boquerón durante los meses que no está abierto el periodo de captura de la sardina no está dando los beneficios económicos esperados, sobre todo porque los “precios son irrisorios” debido a la gran cantidad de pescado de esta especie que llega a los mercados. Si ante los armadores onubenses tenían que competir en las lonjas con los boquerones procedentes de Marruecos e Italia, y a nivel nacional del Cantábrico y del Mediterráneo, ahora hay que añadir lo que aporta la flota portuguesa.
Los armadores tan solo conocen que podrán pescar boquerón hasta el 30 de junio, cuando termina el periodo establecido con anterioridad, pero nada saben de la sardina, cuyo periodo de captura se centra del 1 de mayo al 30 de septiembre.
Una vez agotado el cupo establecido el pasado año, los barcos no pude capturar sardina hasta que determine las nuevas cantidades el Gobierno central.