La lluvia y el fuerte viento de Levante que reinó en la zona del Estrecho de Gibraltar a mediados de mes han vuelto a “desnudar” parte del litoral de Algeciras, que prácticamente se queda sin arena en determinadas zonas, una circunstancia de la que vienen alertando, desde hace años, distintos colectivos ecologistas.
Se ha criticado que desde las distintas administraciones no se tenga un plan preparado para acometer el arreglo de estas zonas que tanto sufren con el paso de estos temporales, que hacen que la arena prácticamente desaparezca y deje paso a las rocas, lo que imposibilitaría el baño a los usuarios de estas playas. En esta época del año no es muy habitual, pero en apenas unas semanas, con la llegada del buen tiempo y las vacaciones de Semana Santa, muchas personas optan por visitarlas, encontrándose con un panorama, en muchos casos desolador.
El pasado año se dio una situación parecida, aunque agraviada por la presencia de las bateas de mejillones que se soltaron de su lugar de anclaje en Getares, algo que, al contrario de lo esperado, no se le encontró solución hasta pasada la temporada estival, una vez que lograron ponerse de acuerdo Ayuntamiento de Algeciras, Autoridad Portuaria y Junta de Andalucía sobre quién debía afrontar su retirada, con el perjuicio que provocó para los miles de usuarios de esta playa, que ahora ven cómo se acerca el buen tiempo y apenas si tienen arena en determinadas zonas, donde las malas hierbas, la basura arrastrada por el temporal y, sobre todo las piedras, son las actuales protagonistas.
Algunos se siguen callando y miran para otro lado. Aunque seguramente gastan dinero en estudios que no dan resultado ninguno para el bien general.