Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, han desarticulado una organización dedicada a la introducción de cocaína en España desde Sudamérica por vía marítima, utilizando cargueros transoceánicos. En total, han sido detenidas once personas y se han intervenido 3.300 kilos de cocaína junto al buque en el que se transportaba la sustancia.
El carguero fue abordado por las fuerzas de seguridad portuguesas a unas 150 millas de la costa lusa, siendo trasladado al puerto de Setubal (Portugal), donde esperaba una comisión de agentes españoles encargados de la investigación. La operación es fruto del intercambio de información entre las fuerzas de seguridad españolas y distintas agencias antidroga, con la cooperación de las autoridades portuguesas.
El abordaje se realizó a unas 150 millas de la costa portuguesa
La operación se inició el pasado mes de noviembre de 2017 gracias al intercambio de información entre las Fuerzas de Seguridad dedicadas a la lucha contra el tráfico de drogas. Los investigadores detectaron una organización internacional dedicada a la introducción de grandes cargamentos de cocaína desde Sudamérica utilizando buques que realizaban el viaje transoceánico, para luego operar más cerca de la costa como embarcación nodriza.
Desde el inicio de la operación se han recopilado informaciones que han sido canalizadas por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), siendo tutelada la operación por el Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional.
En este caso, tras realizar el viaje hacia Sudamérica y cargar en origen la cocaína a trasportar, regresaban por aguas internacionales y al acercarse a la zona convenida, sacaban los fardos de su zulo y los distribuían de manera conveniente para el trasbordo a embarcaciones más pequeñas, rápidas y manejables, las cuales en función de la navegación a realizar hasta el país receptor serían de un tipo u otro.
Una vez que se abarloaban al buque controlado, la descarga se efectuaba utilizando la propia grúa del barco o mediante una tirolina con mosquetones que facilitaban la operación.
En la mañana del pasado 29 de enero y ante el temor de que se procediera a las labores de nodriza, se optó por realizar el abordaje del buque remolcador y de aprovisionamiento de bandera panameña, sin pabellón en el momento de abordaje y de nombre SEA SCAN 1, de 41 metros de eslora, que estaba siendo controlado desde España por los investigadores.
En el interior de la cubierta superior del buque se almacenaban 80 fardos de cocaína de gran pureza
El abordaje se realizó a unas 150 millas de la costa portuguesa comunicando dichas autoridades en la mañana del día 30 que se había realizado con éxito, siendo detenidas once personas, de las que ocho son de nacionalidad ucraniana, una georgiana, una holandesa y una última francesa.
En el interior de la cubierta superior del buque se almacenaban 80 fardos de cocaína de gran pureza, todos listos con sus mosquetones para facilitar el trasvase a otras embarcaciones que se realizaba de forma inminente, por lo que no tomaban medida alguna para su ocultación. Todas las actuaciones en Portugal estuvieron coordinadas directamente sobre el terreno por agentes españoles de los tres Cuerpos intervinientes que se desplazaron al país vecino.