La Fundación Cepsa y la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla han firmado un convenio de colaboración para llevar a cabo, en la Bahía de Algeciras, el estudio de la Rugulopteryx okamurae, el alga de origen asiático que se ha instalado en estas aguas y en las del Estrecho de Gibraltar, provocando un gran impacto medioambiental en todo el frente litoral.
Con este proyecto de investigación la compañía «demuestra una vez más su preocupación por el medio ambiente y su apuesta por el Campo de Gibraltar»
El biólogo linense y catedrático, José Carlos García Gómez, será quien esté al frente de esta investigación que tendrá un periodo de duración de cuatro años y que contará con el apoyo de algunos de los clubes de buceo de la Bahía y del litoral del Estrecho, además de la financiación de empresas de la zona y de la Fundación Cepsa, principalmente, para hacer frente a un presupuesto inicial de 400.000 euros.
Los participantes se mantienen alerta ante posibles cambios en la biodiversidad que puedan ser atribuibles a alteraciones de origen antrópico de carácter local, o bien de otras más sutiles, de carácter global, perceptibles a medio-largo plazo (cambio climático).
José Carlos García ha afirmado que esta especie invasora «ha dado un golpe de autoridad» en la comarca y ha calificado el proyecto como «ambicioso», apuntando que «genera expectativas». El estudio tiene como objetivo analizar fortalezas y debilidades de esta especie asiática que está cubriendo el fondo marino y que provoca la aparición en las playas del litoral del Campo de Gibraltar de toneladas de esta alga.
José Carlos García y su equipo acometerán una campaña de exploración y clasificación de los especímenes (diferentes morfotipos), además de la instalación de cuadrículas fijas para monitorizar la evolución del alga y de la colocación de la especie en placas artificiales. También se llevará cabo un estudio de isótopos estables, la divulgación del proyecto y se presentará a la Compañía el informe final con los resultados cuando llegue el momento.
El estudio contempla actividades de formación e información de carácter social, como charlas, conferencias y colaboraciones con asociaciones sin ánimo de lucro, como la Asociación de Alumnas Algas del Estrecho, con la finalidad de conferirle una mayor repercusión social, así como generar una mayor concienciación ciudadana sobre el grave problema de las especies invasoras en el medio marino.
Cepsa ha señalado que con este proyecto de investigación la compañía «demuestra una vez más su preocupación por el medio ambiente y su apuesta por el Campo de Gibraltar», ya que se trata de un problema que está suponiendo un impacto negativo en la flora y fauna de la Bahía de Algeciras y un gasto en las arcas municipales de las localidades afectadas de cara a la retirada de esta alga de las playas.