El secretario general de la Asociación de Empresas Estibadoras, ANESCO, Pedro García, acompañado del empresario melillense, José Luis Martínez Lázaro, se ha reunido con la presidenta de Puertos del Estado, Ornella Chacón, y la secretaria general de Transportes, María José Rallo, para abordar la grave situación por la que atraviesa el puerto de Melilla.
La patronal de la estiba ha vuelto a trasladar su preocupación por las consecuencias de la incesante caída en el tráfico de contenedores cifrada en un descenso del 58% y del 18% en movimientos Ro-Ro, de 2016 a 2018.
La incesante caída en el tráfico de contenedores ha sido cifrada en un descenso del 58% y del 18% en movimientos Ro-Ro, de 2016 a 2018.
ANESCO ha expuesto las causas por las que considera que se está produciendo esta bajada de tráfico, que obedece a disfunciones en la gestión española de los pasos fronterizos con Marruecos y a la decisión unilateral del país vecino de cerrar la aduana comercial.
La patronal de la estiba recuerda que el origen de la crisis se sitúa en mayo de 2017, cuando la Delegación del Gobierno español en Melilla implantó una nueva organización en este puesto fronterizo.
Desde esa fecha, se ha producido una importante pérdida de actividad portuaria en este enclave que se ha visto agravada tras la decisión adoptada en julio de 2018 por el Ministerio de Economía y Finanzas del Reino de Marruecos por la que únicamente se permiten despachar para la importación las mercancías que hayan sido descargadas en el vecino puerto marroquí.
Ante estas circunstancias, ANESCO ha solicitado al Ministerio de Fomento que realice las gestiones necesarias, con el resto de los Ministerios con competencias en la resolución del problema (Interior, Asuntos Exteriores y Hacienda) para tratar de revertir la situación del puerto.