Uno de los problemas endémicos del puerto de Algeciras es la actividad ilegal conocida como el transferismo, que lleva practicándose en estas instalaciones desde siempre y que protagonizan personas que tratan de captar clientes dentro del recinto portuario para sacarlos fuera de él, argumentando toda clase de excusas, como que las taquillas oficiales están cerradas o que hay obras en los accesos, con el único propósito de que compren los billetes en agencias de fuera, con las que ya tienen pactadas distintas comisiones, que en algunos casos son muy suculentas.
Las agencias que tienen su punto de venta en las galerías del interior del puerto se han mostrado contrarias a esta práctica en multitud de ocasiones, ya que las pérdidas acumuladas son muy perjudiciales para su economía, pero a diario se puede ver cómo campan a sus anchas los conocidos como «chipis», algunos históricos, que acumulan años ganándose la vida con este método.
Desde la propia Autoridad Portuaria se han emprendido en los últimos años distintas campañas para concienciar a los viajeros de que lo ideal es que adquieran sus billetes de barco dentro de sus instalaciones, ya que el transferismo está prohibido, evitando, de este modo, multitud de episodios que se han dado en las inmediaciones de los controles, con enfrentamientos con la Policía Portuaria y hasta alguna reyerta entre los propios vendedores, con la mala imagen que deja entre los miles visitantes que transitan por este lugar.
Hace algunos años se colocó un cartel de grandes dimensiones y a unos 20 metros de altura, justo en el interior del parking más próximo a la estación marítima, con el fin de llamar la atención de los pasajeros, a los que se recomienda comprar los billetes en agencias oficiales. Prácticamente con el mismo propósito se ha colocado, desde hace unos días, un mensaje parecido en la entrada norte al puerto algecireño, en el que se puede leer literalmente «méfiez-vous des arnaqueurs! Veuillez acheter vos billets aux points de vente officiels à la gare maritime», que traducido del francés al castellano significa «¡Cuidado con los estafadores! Compre sus billetes en los puntos de venta oficiales en la terminal de ferry».
Se trata de una iniciativa que parte de la naviera FRS y que, en caso de secundar las demás que operan en las líneas del Estrecho de Gibraltar, podría ayudar a poner fin a una de las lacras del puerto de la Bahía de Algeciras y que sólo beneficia a unos pocos.