El tráfico de mercancía en el puerto de Santander en 2018 ha alcanzado las 5.957.116 toneladas, es decir, ha quedado al borde de los seis millones de toneladas, que con un crecimiento del 6,4% respecto al pasado ejercicio, supone volver a los niveles de actividad anteriores a la crisis.
No obstante, aunque en volumen total el puerto se está acercando a los mejores resultados de tráfico, en los últimos años el mix de productos ha variado notablemente. En los primeros años del siglo XXI, los graneles sólidos suponían entre un 70 y un 77% del total y la mercancía general no alcanzaba el 20 %. En 2018, la mercancía general ha supuesto más de un 38%, mientras que los graneles sólidos suponen el 55,8% de la carga. Seguimos siendo un puerto granelero, pero el peso de la mercancía general está en continuo crecimiento, lo que supone un tráfico de mayor valor añadido, más diversificado y que genera más actividad para Cantabria.
A partir de mediados de septiembre de 2018 ha comenzado a operar la conexión directa entre Santander y Zeebrugge, lo que supone tiempos de tránsito menores y mayor volumen de carga para embarcar/desembarcar
La mercancía general movida supuso 2,3 millones de toneladas, un 21,43% más que el pasado ejercicio. En este capítulo está incluido el tráfico RoRo, en el que el puerto de Santander se ha consolidado como el mejor puerto RoRo de la fachada norte de España, que con un crecimiento de casi el 15 %, mueve el doble de toneladas que sus principales competidores, Vigo o Bilbao. A ello ha contribuido notablemente la apuesta de CLdN, que desde que en octubre de 2016 comenzase a operar en el Puerto de Santander, ha experimentado un crecimiento muy notable: en 2017 la línea de CLdN movió145.461 toneladas, mientras que en 2018 alcanzó las 304.645 toneladas. Esto ha sido posible gracias a la decidida apuesta por Santander que ha realizado CLdN en septiembre de 2018, ya que cuando se estableció en Santander, el servicio consistía en una triangulación entre los puertos de Rotterdam, Leixoes y Santander, pero a partir de mediados de septiembre de 2018 ha comenzado a operar la conexión directa entre Santander y Zeebrugge, lo que supone tiempos de tránsito menores y mayor volumen de carga para embarcar/desembarcar en Santander, que ya no tiene que compartir con el puerto de Leixoes, como hacía en sus inicios. Desde que el servicio es directo entre Santander y Zeebrugge, el volumen de mercancía se ha más que duplicado, esto unido a que desde mediados de enero está realizando una de las escalas un buque mayor, el B/Wilhelmine, es de esperar que en 2019 vuelva a incrementar sus tráficos en un 50 %, superando las 450.000 toneladas.
Tampoco se puede olvidar la confianza en Santander que lleva depositando durante más de 40 años Brittany Ferries, que en 2018 ha incrementado todas sus áreas de negocio: (1) en tráfico de pasajeros, ha crecido un 9,1 %, alcanzando la cifra de 241.738 pasajeros, (2) en mercancía roro ha movido 500.175 toneladas, que ha supuesto un incremento del 27,7% y (3) en vehículos acompañados se ha registrado la cifra de 84.839 unidades, un 8,6% superior a la de 2017. A estos buenos resultados ha contribuido el nuevo servicio que Brittany Ferries presta desde abril de 2018, que une el Puerto de Santander con el puerto irlandés de Cork dos veces por semana y que, con la perspectiva actual de un BREXIT duro, experimentará un notable crecimiento en 2019.
Dentro del tráfico rodado también se encuadra el tráfico de automóviles, uno de los más relevantes del puerto de Santander. En 2018 se han alcanzado las 484.030 unidades, dato similar al año anterior, siendo las marcas Renault y Volkswagen las principales protagonistas de este resultado. De este casi medio millón de unidades movidas, 280.210 unidades correspondieron a exportaciones de vehículos de fábricas distribuidas por toda España, mientras que 203.820 unidades fueron importaciones. En este útimo apartado cabe destacar el fuerte incremento de las importaciones de BMW-Mini por el puerto de Santander. Sus 45.206 vehículos que han pasado por estas instalaciones han supuesto un crecimiento superior al 37%. La confianza que cada año depositan los distintos fabricantes de automóviles en la calidad del servicio prestado por nuestros operadores es un acicate para tratar de seguir mejorando en nuestras infraestructuras, instalaciones, tarifas, etc.
Con respecto a la mercancía general, aunque no rodada, también hay que poner énfasis en el crecimiento de los productos siderúrgicos, que alcanzaron las 326.917 toneladas, incrementándose más de un 27%, siendo los principales protagonistas de este apartado el alambrón de GSW y las bobinas de Santander Coated Solutions.
El tráfico de graneles sólidos se ha situado en 3,3 millones de toneladas, lo que supone un retroceso de un 4,67 % frente al 2017
Pero incluso con los buenos resultados del tráfico de mercancía general que se ha analizado en los anteriores párrafos, el puerto de Santander continúa siendo un puerto granelero. En 2018 el tráfico de graneles sólidos se ha situado en 3,3 millones de toneladas, lo que supone un retroceso de un 4,67 % frente al 2017, que fue excepcional debido a la fuerte importación de cereales. No obstante, hay que reseñar el crecimiento de las exportaciones de cemento de Cementos Alfa, de carbonato cálcico de Solvay, la exportación de sulfato sódico y la importación de abonos para distintos clientes.
Finalmente, en lo que respecta a los graneles líquidos, que con 339.510 toneladas tan solo suponen un 5,7% de nuestra actividad, se destaca el fuerte crecimiento de la exportación de bioetanol, que con 108.531 toneladas cargadas ha crecido casi un 60%.
2019 se afronta con optimismo. Se espera que CLdN y la mercancía general sigan creciendo, Volkswagen lanza un nuevo modelo de automóvil fabricado exclusivamente en su fábrica de Landaben, que impulsará la exportación de automóviles, y se mantendrán los graneles sólidos y líquidos. Con respecto a los pasajeros, será un buen año de cruceros, con 24 escalas comprometidas. La gran amenaza e incertidumbre es el BREXIT, ya que el 25% de la mercancía movida por Santander tiene origen/destino Reino Unido, por ello, la Autoridad Portuaria se está preparando para superar este reto con éxito.
Si en el apartado anterior se ha analizado la buena evolución que ha experimentado el tráfico de mercancías por el Puerto de Santander en 2018, no menos importante es analizar la importancia de este para la industria de la Región.
La mercancía movida por el puerto de Santander con origen y destino en cuatro de las principales industrias de Cantabria, Solvay, GSW, Cementos Alfa y Ferroatlántica, casi alcanza los 2 millones de toneladas.
Se han hecho muchos estudios detallados del impacto económico de los puertos en sus regiones, pero en este caso, y con el fin de poner de relieve la importancia del Puerto para la industria de Cantabria, se hace un cálculo mucho más sencillo. Midiendo la distancia por carretera entre dichas factorías y los puertos de Bilbao y Santander, en todos los casos la diferencia de distancia entre las mencionadas plantas de producción y el Puerto de Bilbao o las plantas de producción y el Puerto de Santander es superior a 80 kilómetros. Si se traduce esta diferencia de distancia a coste, suponiendo que los fletes, las tasas y el coste de manipulación en ambos puertos fuesen iguales, es decir, solo el impacto en el transporte, el sobrecoste para estas empresas se estima entre 15-20 millones de euros al año. En muchos casos, este fuerte impacto podría colocar a sus productos fuera de mercado y cuestionar seriamente la viabilidad de estas. En conclusión, el Puerto debe ser un instrumento fundamental al servicio del tejido productivo de su entorno y un buen resultado de éste debe estar íntimamente ligado al progreso de Cantabria.