El sindicato CCOO afirma en un comunicado a los trabajadores de la naviera Armas-Trasmediterránea, que una vez más sus previsiones se están materializando, al comprobar que la compra de la compañía Trasmediterránea por la Naviera Armas oculta tras de sí una operación de ingeniería jurídica para hundir la empresa y encubrir despidos.
CC.OO afirma que no se equivocaba cuando, desde el primer momento, venía denunciando el silencio de la empresa a las preguntas del propio sindicato acerca del futuro Plan de Viabilidad
El sindicato no comparte «en absoluto las formas del nuevo armador» e intentará por todos los medios posibles «contrarrestar estas medidas».
CC.OO afirma que no se equivocaba cuando, desde el primer momento, venía denunciando el silencio de la empresa a las preguntas del propio sindicato acerca del futuro Plan de Viabilidad tras la compra de Trasmediterránea por parte de Naviera Armas. Y así fue, a mediados de enero, la empresa confirmó a la representación de los trabajadores su intención de proceder con un despido colectivo que afectará a 24 centros de trabajo todos ellos de la antigua Trasmediterránea.
No pareciéndole poco y distorsionando la legalidad vigente, a finales de enero Armas comunica también su intención de proceder a un traslado colectivo que afectará a los centros de trabajo de la antigua Trasmediterránea en Algeciras, Cádiz, Madrid, Palma de Mallorca y Valencia, camuflando, de esta manera, toda una cadena de despidos.
Todas estas medidas son incomprensibles para CC.OO. porque Trasmediterránea ya sufrió varias reorganizaciones de plantilla en el pasado que permitieron a la empresa mantenerse a flote durante estos últimos años. Sin embargo, las actuales medidas propuestas por el nuevo armador, a diferencia de las anteriores, van dirigidas exclusivamente a la desaparición de la actual plantilla proveniente de Trasmediterránea.
«Un pésimo comienzo y una falta de trasparencia e información sobre el futuro de una empresa que se acaba de crear», según concluye el sindicato.