El proyecto, que culminará el próximo mes de junio, supone inversiones en tres áreas: infraestructura, ampliando en 100 metros las cuatro vías; superficie, con la habilitación de una zona de apilamiento (mega bloque) contigua a las vías; y maquinaria, con dos nuevas RMG (Rail Mounted Gantry) que sustituirán a las dos actuales mejorando sustancialmente sus prestaciones. Están prácticamente ensambladas y en breve se iniciará el periodo de prueba con el fin de que estén operativas entre mayo y junio. Asimismo, NCTB ha adquirido cuatro nuevas reachstackers Kalmar que se recibirán en abril y supondrán un apoyo clave para la nueva zona ferroviaria.
El objetivo del proyecto es potenciar la intermodalidad y optimizar las oportunidades que ofrece el Puerto de Bilbao
Según lo previsto, a finales de este mes culminará la ampliación de las cuatro vías de tren y seguidamente se procederá a la demolición del almacén y posterior acondicionamiento del espacio para la parametrización del nuevo mega bloque. Con ello, la nueva Terminal ferroviaria pasará de los actuales 14.000 m2 a 42.000 m2.
La gran inversión de NCTB comprometida en el Puerto de Bilbao para el período 2016-2036, que asciende a 34 millones de euros, tiene en el período 2016-2019 la fase de mayor desembolso dado que se ejecutará más de un tercio del total.
Además de preparar la terminal para futuros crecimientos, incrementar su inter-modalidad y cumplir con el nuevo Código Aduanero de la Unión (CAU), se debe afrontar el Brexit, reto ante el que la compañía lleva tiempo preparándose y que va a requerir un gran esfuerzo y una enorme profesionalidad no sólo para lograr un mínimo impacto en el tráfico de Short Sea Shipping (SSS) sino para convertir este desafío en una nueva oportunidad de crecimiento.
Otro hito importante del pasado año fue el volumen operado por tren, que ascendió a 150.000 TEU, registro que representa un 25% de las entradas y salidas de contenedores de la terminal. Estas cifras muestran que la mejora de la intermodalidad en la terminal es una realidad que permite avanzar en la estrategia global de acercamiento al Corredor Atlántico para integrar el Puerto de Bilbao en la red europea en 2030.