La Asociación de Empresas de Servicios de la Bahía de Algeciras (AESBA) cierra un buen año 2018, cumpliendo objetivos que no sólo tienen que ver con la actividad del colectivo – como la adaptación a los nuevos requerimientos del CAU -, sino con otras acciones, como ayudas a colectivos sociales, que le han hecho calar más hondo en la ciudadanía.
Sin embargo, se vuelve a ver obligada a dejar para el nuevo año que ya ha arrancado una vieja aspiración: la de poder contar con un fondeadero exterior que sirva para dar una respuesta eficiente a los buques que desfilan por el segundo lugar más transitado del mundo.
La tarea sigue resultando más que difícil, a tenor de los pocos avances registrados hasta la fecha en la ejecución de un proyecto que, según este colectivo, generaría empleo en una zona tan «castigada» como el Campo de Gibraltar, pero que no deja de encontrar escollos, como los presentados por algunos grupos ecologistas, aunque la principal oposición la siga encontrando en la figura de Juan Carlos Ruiz Boix, alcalde de San Roque, que no cede un ápice ante las intenciones de estos empresarios.
De cómo está en la actualidad este asunto, de las variaciones que se contemplan y los planes para el nuevo ejercicio, nos ofrece detalles en EL ESTRECHO DIGITAL, Manuel Piedra, presidente de AESBA, que no deja de pasar la oportundad de referirse a otra de las principales demandas: la mejora de las conexiones ferroviarias con el puerto de Algeciras, «la principal industria del Campo de Gibraltar», concluye.