El barco de la ong Proactiva Open Arms atracaba sobre las 8,55 horas, de este viernes, en el muelle de Crinavis, en el término municipal de San Roque, con 311 migrantes a bordo. Estas personas han permanecido durante ocho días navegando por aguas del Mediterráneo, desde que fuesen rescatadas a unas 50 millas de las costas de Trípoli (Argelia).
Nada más tocar tierra, medio centenar de personas, pertenecientes a Cruz Roja, el Cuerpo Nacional de Policía y la ong “Save the children” se encargaron de prestar las primeras atenciones a los migrantes.
Save The Children está atendiendo a los menores y ha alertado de que hay casos de «especial vulnerabilidad»
Los primeros en ser atendidos fueron los 139 menores de edad, que tras una primera revisión médica fueron conducidos al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) ubicado en el mismo muelle, a unos 300 metros del lugar en el que quedó atracado el barco de la ong catalana. Posteriormente, uno a uno, fueron bajando los adultos a los que se les aplicó el mismo protocolo.
Save The Children está atendiendo a los menores y ha alertado de que hay casos de «especial vulnerabilidad», por lo que lo prioritario es determinar la edad de los migrantes, hablarles en su lengua e intentar que expliquen ellos mismos los motivos por los cuales llevaron a cabo el viaje, con el fin de que el personal de la ONG pueda ayudar a la Policía a conocer su situación de cara a aplicarles las distintas opciones que tienen en España.
Según los responsables de proactiva Open Arms, los migrantes llegaron «fatigados al puerto de Crinavis porque «el único puerto disponible es el que estaba más lejos de todo el Mediterráneo y han navegado 1.100 millas en invierno en la cubierta de un barco». «Hemos tenido que hacer milagros para poder hacerles llegar mantas, medicamentos y comida», añadió la ong.
Del total de más de 300 migrantes subsaharianos que han viajado en el Open Arms, 241 son varones, 70 mujeres y 139 menores, de los que un número aún por determinar viajaban sin acompañante en el momento del rescate de la patera en la que cruzaban el Mediterráneo.
Según los datos facilitados por Open Arms, 101 de los migrantes llegados son de Somalia – el 32 % – 62 de Costa de Marfil, 37 de Mali, 32 de Sudan, 14 de Nigeria y 13 de Guinea. Además, viajaban a bordeo del buque personas procedentes de Burkina Faso, Camerún, Chad, Egipto, Gambia, Senegal, Siria, Liberia o Sierra Leona.
En principio, está previsto que los subsaharianos permanezcan, este fin de semana, en el CATE de San Roque, mientras funcionarios policiales realizan el proceso de identificación y filiación de los mismos.
«¡Misión Cumplida!»
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha proclamado tras la llegada del Open Arms a San Roque, ¡Misión Cumplida!», expresando en su cuenta de Twitter donde ha incluido también la etiqueta de #portichiusi (#puertoscerrados), su satisfacción por el rechazo del buque cargado de migrantes por parte de su país.
🔴 Appena approdata in Spagna la nave Ong #OpenArms, con 310 immigrati clandestini a bordo. Missione compiuta! #portichiusi pic.twitter.com/jfWDH5C6Qe
— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) 28 de diciembre de 2018
Salvini ha promovido el cierre de los puertos a las embarcaciones de rescate de las ONG, lo que ha obligado a estas organizaciones a buscar otros puntos de llegada a pesar de que Italia suele ser el país seguro por su proximidad a la zona de localización de los migrantes.
La Liga gobierna Italia desde junio en coalición con el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y está disparada en los sondeos, con una intención de voto superior al 30 por ciento. Entre las medidas promovidas por la formación ultraderechista también figuran cambios en las leyes migratorias para endurecer los requisitos de asilo y desincentivar la inmigración.