El Gobierno español ha autorizado al barco Open Arms de la ONG catalana Proactiva a desplazarse hacia aguas territoriales españolas, tras recoger este viernes en aguas libias a más de 300 personas y tras la negativa o falta de respuesta de los puertos más cercanos.
Según han confirmado fuentes de Moncloa, ante la negativa de Malta al desembarco y la falta de respuesta de Libia, Túnez, Italia y Francia, Open Arms contactó con Salvamento Marítimo, que ha autorizado su desplazamiento hacia aguas territoriales españolas. El destino es el puerto de Algeciras.
Mientras, el segundo barco de la ONG, el Astral, ha zarpado este sábado por la tarde con comida y provisiones al encuentro del Open Arms para asistirle en alta mar, Proactiva Open Arms ha informado de que los dos barcos navegarán juntos hasta Algeciras «puerto asignado para desembarcar a las 311 personas a bordo», ha señalado una portavoz de la organización.
«Serán muchos y difíciles días de navegación, pero tenemos puerto seguro», han señalado los componentes de esta organización dedicada al rescate marítimo que tiene su sede en Badalona (Barcelona).
El gobierno de Malta sí ha accedido a que uno de sus helicópteros de salvamento evacuasen del Open Arms a una mujer, Salí, y a su bebé recién nacido de tan solo dos días, Sam, rescatados ayer y que estaban delicados de salud.
El buque rescató el a cerca de 300 migrantes que se encontraban en tres barcas en el Mediterráneo Central, tras lo cual contactó con los países más cercanos para desembarcar a los rescatados. Ninguno dio su autorización.
«Ahora mismo tenemos 313 personas a bordo del Open Arms», explicó el jefe de misión de Open Arms Gerard Canals, quien indicó que entre los rescatados hay varios niños y mujeres embarazadas.
Los migrantes rescatados fueron socorridos el viernes en el Mediterráneo, a pocas millas de las costas de Libia, cuando navegaban en tres botes de goma.
Canals relató que hacia las 10.00 horas locales del viernes, cuando navegaban «cerca de las 50 millas al noreste de Trípoli», avistaron una «barca de goma» con 111 personas a bordo, «entre las cuales varias mujeres que decían estar embarazadas».
El barco de la ONG catalana rescató a estas personas y mientras las estaba trasladando a bordo vio otro barco de goma, «a unas 42 millas al noreste de Trípoli, a unas tres millas del anterior bote», que tenía «106 personas a bordo, entre los cuales un bebé y un niño de 7 años».