El auge de la industria automovilística en Marruecos está provocando que las cadenas de suministro de la citada industria estén mirando hacia al país magrebí, a través de inversiones y exportaciones de proveedores e industria auxiliar.
Al respecto, la ampliación y modernización de la ruta marítima que une Nantes con Tánger, a través de Vigo, sirve de ejemplo. Con unos movimientos durante el último año de más de 16.000 semirremolques y 107.000 vehículos. Consolidándose, además, la relación existente entre las dos plantas que PSA tiene en las ciudades de Vigo y Kenitra.
La marca alemana Mercedes, también ha reajustado sus flujos logísticos de recambios y piezas desde Miralcampo hacia el norte de África, un fenómeno que hasta el momento se realizaba directamente desde el país germano.
El empuje de la automoción en Marruecos también se ha traducido en un incremento de los tráficos hacia el norte de África para operadores como Gefco, que se ha apoyado en adquisiciones como la de GLT, cerrada el pasado mes de septiembre.
En definitiva, un importante número de operadores logísticos están potenciando su presencia en Marruecos, como es el caso de Marcotran o Bergé, así como de los puertos de Huelva y Cádiz, que ha reforzado su conectividad logística con otros enclaves del norte de África.
Todos estos movimientos, convierten a Marruecos en un enclave en auge, que además espera aumentar la producción de automóviles en su país, con el objetivo de superar en producción a otros países con larga tradición en el sector, como es el caso de Portugal o Italia.