La incertidumbre que pesa sobre el sector de la estiba, como conscuencia de la falta de concreción en la normativa que regule el sector, ante la no publicación del reglamento por el que se establecerán las bases que regirán la adaptación de empresas y sindicatos a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 11 de diciembre de 2014, se amplía ante la propuesta de competencia de sancionar a ambas partes – la social y la patronal – con multas millonarias.
«La decisión de la CNMC viene a dinamitar la negociación y el clima de diálogo abierto»
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) plantea multar con más de 6,9 millones de euros a Anesco y los sindicatos firmantes del acuerdo que acabó con el conflicto en los puertos el pasado verano, lo que ha generado las primeras reacciones. El diputado socialista Salvador De la Encina habla de «auténtico varapalo». «Es una mala noticia porque no ayuda para nada a la dificil situación en que se encuentra el sector, al no garantizarse la subrrogación de los trabajadores, tras los acuerdos a los que el anterior Gobierno obligó con la aprobación del Real Decreto Ley de Reforma de la estiba», afirma el socialista, quien cree que «la Comisión Nacional de los Mercados y la Comptencia se está especilaizando en ser un órgano sancionador en vez de buscar soluciones a problemas como éste». «Esperamos que empresas y sindicatos aleguen una vez se haga oficial la propuesta de sanción, porque las incertidumbres no son buenas y una vez se fundamenten jurídicamente las defensas y se puedan evitar las multas que crearían una situación muy compleja a las partes, principalmente a los sindicatos», afirma De la Encina, quien ha anunciado que se ha trasladado la situación al Gobierno porque, aunque la independencia de la Comisión es total, «la inquietud y falta de seguridad jurídica que esta decisión causa en los puertos motiva la necesidad de seguir luchando por conseguir la definitiva paz social en puertos como el de Algeciras».
Por otra parte, el secretario comarcal de servicios a la Ciudadanía de CCOO, Miguel Alberto Díaz, ha insistido en que «la decisión de la CNMC viene a dinamitar la negociación y el clima de diálogo abierto, siendo una intromisión grave en la negociación colectiva». «Se tiene que respetar el derecho a la libertad de las partes, como en otros sectores», añade Díaz, quien anuncia que se va a recurrir la posible sanción.
«Lo hicimos en el franquismo y lo vamos a seguir haciendo ahora, vamos a luchar pese a la presión, contra la intención de coartar la libertad sindical defendiendo a los trabajadores en toda mesa de negociación», ha apostillado Díaz, que no descarta una vuelta a las movilizaciones si se impide la vuelta a la mesa de negociación, para mejorar los derechos laborales de los trabajadores.
CCOO insta al Gobierno a actuar, al igual que ha hecho en el asunto de las hipotecas, para decretar que permita la subrrogación de los trabajadores y evite lo que considera un atropello de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, porque «se está dinamitando la negociación colectiva».
Las críticas contra Competencia se producen al considerar que se está provocando que no haya más acuerdos y se reactive el conflicto.