La Comisión Europea ha propuesto este miércoles una reducción del 14% de las posibilidades de pesca de la flota comunitaria en 2019 para la merluza capturada en aguas ibéricas, el quinto año consecutivo de recortes para este stock, y un aumento del 23% para la merluza capturada en caladeros del norte, ambas de gran valor comercial para la flota española.
Así, la pesca de merluza sur, que se captura en el mar Cantábrico y frente a la costa portuguesa, quedaría fijado en 7.963 toneladas, mientras que el de la merluza norte, que se pesca el Golfo de Vizcaya, se elevaría hasta las 52.118 toneladas para el conjunto de la flota europea.
De la misma forma, la propuesta del Ejecutivo comunitario plantea recortes para el rape del Golfo de Vizcaya (-7%) y del Gran Sol (-2%) y la cigala capturada en aguas portuguesas y el Golfo de Cádiz (-26%). También propone mantener cerrada la pesquería de cigala en el Cantábrico y prohibir las capturas de bacalao en aguas ibéricas y de platija del Gran Sol.
Por contra, además del aumento de la cuota de merluza del norte, Bruselas ha pedido incrementar las capturas de rape de aguas ibéricas (2%), el bacalao del Mar de Irlanda (6%), el jurel del Gran Sol, del Cantábrico y aguas portuguesas y del Golfo de Cádiz (un 20%, 18% y 69%, respectivamente) y el gallo de aguas ibéricas y del Golfo de Vizcaya (35% y 40%, respectivamente).
Quedan pendientes de más análisis científico o de negociaciones en curso especies como la anchoa o boquerón del Cantábrico, la cigala del Gran Sol y del Golfo de Vizcaya y el rape capturado en aguas del norte.
Este reparto forma parte de la propuesta para los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas de la flota europea para el Atlántico y el mar del Norte, que los ministros de Pesca de la UE tendrán que negociar y acordar en su última reunión del año, los días 17 y 18 de diciembre. En concreto, la Comisión Europea ha propuesto aumentos para de 27 stocks y recortes para otros 22, mientras que pide mantener las posibilidades de pesca establecidas en 2018 para 35 especies.
El objetivo establecido en la Política Pesquera Común (PPC) es que todas las especies se encuentren en 2020 en el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), aquel que permite las máximas capturas posibles para cada especie y al mismo tiempo mantiene niveles sostenibles en su biomasa. A un año de esta meta, de las 89 especies que recoge la propuesta, 53 se encuentran ya en un nivel sostenible.
OBLIGACIÓN DE DESEMBARQUE A PARTIR DEL 1 DE ENERO. El 1 de enero de 2019, además, entrará en vigor la obligación de desembarque de todas los ejemplares capturados por los buques comunitarios, lo que significa que todas las capturas tendrán que llevarse a los puertos y no podrán tirarse al mar. La propuesta del Ejecutivo comunitario presentada este miércoles ya deduce las cantidades correspondientes a las excepciones acordadas.
En este contexto, Bruselas ha planteado cinco cuotas de capturas accesorias, aquellas que tienen lugar de forma accidental, bajo ciertas condiciones. El objetivo de esta medida es aliviar la presión que sufre la flota de pesquerías mixtas, principalmente en el Gran Sol y en el Mar de Irlanda.
«Nuestro deber colectivo es asegurar una buena transición a la obligación de desembarque desde el 1 de enero de 2019 y al mismo tiempo seguir progresando para lograr una pesca sostenible en 2020», ha destacado el comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, quien ha defendido que la propuesta de Bruselas plantea «soluciones concretas» para ambos objetivos.