Miguel Rodríguez, responsable de Comunicación y Coordinador de la Zona Canaria de la Coordinadora Estatal de Estibadores Portuarios (España), acaba de volver de Corea, donde mantuvo encuentros con los representantes del sindicato de estibadores y transportistas (Busan Port Transportation Union) de este enclave, entre ellos con su presidente, Noh Woojin, para estrechar lazos y conocer, de primera mano, las condiciones laborales de sus homólogos en Asia.
De esta reunión surgieron los puntos en común que tienen todos los trabajadores portuarios del mundo: la automatización, entre otros. El puerto de Busan es el más grande de la península de Corea y del país asiático de Corea del Sur, y el quinto puerto más importante del mundo, especialmente por la exportación de vehículos y de material tecnológico, moviendo 22 millones de contenedores al año (11 de import-export y otros 11 de transbordo) y el objetivo para 2020 es llegar a los 25 millones.
Se ha convertido en una de las principales líneas de estudio y de negociación internacional de IDC
La automatización, en este enclave, es una de las grandes preocupaciones de los trabajadores, del mismo modo que lo es en el resto de grandes puertos del planeta, por lo que se ha convertido en una de las principales líneas de estudio y de negociación internacional de IDC (International Dockworkers Council).
Tras el encuentro entre Miguel Rodríguez y Noh Woojin, los coreanos estudian la posibilidad de sumarse a las filas de IDC, para luchar unidos contra cualquier automatización que no sea eficiente y que, a la vez, respete los derechos de los trabajadores. Ya está agendado un próximo encuentro entre los directivos del sindicato a nivel nacional y los representantes de IDC, en Seúl.
Si los estibadores coreanos se unieran a IDC, la mayor organización internacional de estibadores, se sumarían más de 8.000 trabajadores portuarios a un equipo que ya cuenta con 110.000 afiliados.