La Unión Europea ha calificado de “excelente” el proyecto que ha presentado Baleària a la convocatoria de los fondos CEF (Connecting Europe Facility), cuyo objetivo es remotorizar cinco barcos de su flota para que puedan ser alimentados con gas natural licuado (GNL). La Comisión Europea ha concedido a la naviera una subvención de un máximo de 11.797.424€ (de los 15 millones de euros solicitados), que supone el 20% de la inversión que realizará Baleària en estos cinco retrofits, que se llevarán a cabo desde finales de este año hasta 2021.
Baleària tiene el reto de implantar, en los próximos años el uso, de gas natural licuado en su flota
Baleària tiene el reto de implantar, en los próximos años el uso, de gas natural licuado en la flota, el combustible fósil más respetuoso con el medio ambiente. En los próximos meses empezará a navegar el primero de los dos smartships propulsados por GNL que se están construyendo en los astilleros italianos Visentini.
La Unión Europea considera que la relevancia del proyecto es máxima, ya que la ha puntuado con un 5 sobre 5, destacando que “permite abordar los objetivos del Reglamento 1315/2013 en lo relacionado a eficiencia, sostenibilidad y cohesión, y que contribuirá a la descarbonización del transporte marítimo”.
La comisión evaluadora también ha considerado que el proyecto está listo para implementarse, ya que “técnicamente está muy elaborado y su financiamiento está asegurado”. Así, además de destacar el apoyo de tres bancos preparados para cubrir el préstamo necesario, indica que “el análisis de costes-beneficios se basa en una metodología sólida y es exhaustivo”. Finalmente señala que dispone de prácticamente todas las aprobaciones necesarias a nivel nacional, regional y local.
Cabe recordar que, a partir de 2020, las compañías navieras que operan dentro de la Unión Europea y las aguas de la zona económica exclusiva tendrán que usar combustibles con bajo contenido de azufre. Así, el uso de GNL en los cinco buques que van a ser remotorizados (Nápoles, Abel Matutes, Sicilia, Bahama Mama y Martín i Soler) prevé reducir anualmente más de 45.000 toneladas de CO2, 4.400 toneladas de óxido de nitrógeno (NOx) y eliminar totalmente las emisiones de azufre y partículas. El primero de los buques en cambiar sus motores será el Nápoles, a partir de mediados de noviembre.