Verdemar Ecologistas en Acción ha remitido una carta al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, para que en las negociaciones del Brexit se respete la Zona de Especial Conservación (ZEC) en el Peñón con el fin de salvaguardar la protección de ese espacio.
En la misiva, Verdemar ha recordado al ministro que ambos estados, Reino Unido y España, vieron la necesidad de declarar las aguas que rodean al Peñón como ZEC por la gran biodiversidad y por la importancia histórica y paisajística que tiene la zona.
Los ecologistas piden «que se le dé una salida respetuosa con el medio y con la legislación europea y española a esos conflictos ambientales»
Asimismo, los ecologistas han explicado que Gibraltar no tiene aguas territoriales más allá de las que abarca el recinto del puerto, pero la colonia británica, con el asentimiento de Londres, reclama tres millas náuticas.
En este aspecto, los sucesivos gobiernos españoles, apelando al Tratado de Utrecht, jamás han reconocido al Peñón jurisdicción alguna sobre esas aguas «pero la política de hechos consumados aplicada por el Reino Unido le ha llevado a denominar ese espacio marítimo como Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar».
Por ello, ante la necesidad de contar con ambos estados para el mantenimiento de la biodiversidad de la zona, la agrupación ecologista ha pedido que, tras el Brexit «se salvaguarde la protección de los espacios protegidos existentes, al menos con el rigor y la planificación actual, para que no esté en riesgo la protección de los valores naturales y paisajísticos de la ZEC Estrecho Oriental».
De igual modo, Verdemar ha señalado en su misiva varios conflictos ambientales por la gestión británica del Peñón, por lo que ha solicitado a Borrell que tome nota y «que se le dé una salida respetuosa con el medio y con la legislación europea y española a esos conflictos ambientales».
En este aspecto, ha censurado que se ejecute ‘bunkering’, que consiste en el suministro de combustible de barco a barco, en el ZEC Estrecho Oriental, incumpliendo la normativa comunitaria, así como la pesca ilegal del atún rojo. «Los barcos aprovechan el litigio que España tiene con Gibraltar respecto a las aguas jurisdiccionales y se benefician de este vacío legal para llevar a cabo esta pesca ilegal de atún rojo, vulnerando la veda y el requisito de tamaño mínimo», han detallado.
Además, han criticado que en Gibraltar, las sucesivas construcciones sobre terrenos ganados al mar, «suponen un impacto durante el periodo de construcción a las especies de los espacios protegidos que a veces puede irreversible, ya que hace desaparecer ciertas especies de la zona, así como un impacto continuo al modificar la dinámica litoral y, con ello, la morfología de los hábitat marinos protegidos».
Entre esas construcciones en la ZEC, Verdemar ha alertado al titular de Exteriores de un relleno de materiales que supera las 15 hectáreas con el fin de desarrollar un complejo inmobiliario que ha sido bautizado como ‘Sovereign Bay’ o ‘Blue Water’.