El pasado 25 de septiembre, se celebró una asamblea general de policía, en el puerto de Barcelona, en la que se debatieron los problemas que actualmente se registran en el día a día, de la plantilla de policías portuarios que operan en la Autoridad Portuaria de Barcelona y se acordó por unanimidad, que mientras no se tengan los medios adecuados, la dotación de arma de fuego y los recursos humanos necesarios, la colaboración será a requerimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y como colaboradores; no aceptando ni realización de servicios estáticos que antepongan la seguridad de los agentes ante otros intereses, ni la posibilidad de realizar más esfuerzos por parte de la plantilla, no aceptando realizar horas extras.
Se trata de una demanda que no sólo afecta a los policías portuarios de Barcelona, sino que también ha sido reivindicada por el resto de Policías Portuarias.
Este posicionamiento de los policías portuarios barceloneses es consecuencia de la falta de respuesta a sus demandas, ya que desde hace unos años la plantilla de la Policía Portuaria de Barcelona, a través de sus representantes sindicales, está demandando medios para el desarrollo del trabajo diario que tiene encomendado y que comprende la prevención y actuación en materia de seguridad ciudadana, especialmente hurtos y venta de sustancias estupefacientes. Evitar los usos abusivos y los actos incívicos que perturben el normal desarrollo de los actos, o del uso del espacio público, la venta ambulante de todo tipo de producto y atender a los requerimientos de la ciudadanía, además de proteger los bienes y las personas en todo el ámbito portuario, así como el control de accesos y del tráfico.
Según explica el sindicato Coordinadora, los responsables portuarios creyeron conveniente informar de esta decisión a Puertos del Estado a través de su presidente, obteniendo una respuesta ambigua
A raíz de los atentados de Barcelona el pasado 17 de agosto del 2017, el sindicato Coordinadora se solicitó nuevamente a la dirección de la Autoridad Portuaria la dotación de medios de seguridad incluida la restitución del arma de fuego, ya que históricamente éste cuerpo siempre había estado armado, por lo que la Autoridad Portuaria a través de su Director General y del Director de Seguridad Corporativa, aceptaron la solicitud mencionada, siendo conscientes de la realidad social que sufren los Cuerpos de policía actualmente, e iniciaron los trámites correspondientes para otorgar a los agentes la dotación del arma de fuego y demás medios de autoprotección.
Sin embargo, según explica el sindicato Coordinadora, los responsables portuarios creyeron conveniente informar de esta decisión a Puertos del Estado a través de su presidente, obteniendo una respuesta ambigua por parte del anterior presidente de puertos del Estado, José Llorca, sobre la dotación de medios a l.os agentes de la Policía Portuaria, sin tener en cuenta las funciones y la labor que realizan.
Tras la respuesta de Puertos del Estado, la Dirección de la Autoridad Portuaria solicitó a los sindicatos una demora en la demanda realizada, a la espera de la confección del Reglamento de Explotación y Policía y así, a día de hoy, el mencionado reglamento sigue en estudio y los policías portuarios de Barcelona siguen realizando funciones de seguridad ciudadana sin medios humanos, materiales y de autoprotección, en nivel 4 de alerta antiterrorista y con unos índices de delincuencia cada año más altos.
Este colectivo, no puede entender la problemática o desidia por parte de los responsables portuarios en dotar de arma de fuego a los agentes, cuando el Real Cuerpo de Guardamuelles (actual Policía Portuaria) históricamente ha sido un cuerpo armado.
Para los sindicatos, la situación es insostenible, por lo que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias en este inevitable proceso, para garantizar la seguridad de todos y cada uno de los trabajadores de la Policía Portuaria.