La petrolera Cepsa regresará a Bolsa el próximo 18 de octubre valorada en un máximo de casi 8.100 millones de euros, según el folleto de oferta pública de venta (OPV) aprobado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grupo ha fijado una horquilla de precio para su regreso a la Bolsa de entre 13,1 y 15,1 euros por acción, con lo que su único accionista, Mubadala -el fondo soberano de Abu Dabi- prevé captar hasta unos 2.019 millones de euros por el 25% del capital de la petrolera al que se dirige la oferta.
La operación incluye una oferta de venta de acciones a inversores cualificados internacionales dentro y fuera de España, así como un paquete limitado de títulos destinados a empleados de Cepsa y de sus filiales en España
Así, la horquilla de precios fijada para la oferta pública de venta (OPV) supone valorar el 100% de la compañía en un mínimo de 7.010 millones de euros y un máximo de 8.081 millones de euros. Esta valoración estaría en torno a los 10.000 millones de euros en que se cifraba la operación si se incluyen los 3.000 millones de euros de deuda que el grupo tiene en su balance.
La compañía fijará el precio definitivo de la oferta, en la que ofrece un máximo de 133,78 millones de acciones, el próximo 16 de octubre y prevé así volver a cotizar el 18 de octubre.
El pasado 17 de septiembre, la petrolera, propiedad al 100% de Mubadala, ya anunció su intención de solicitar la admisión a negociación de sus acciones ordinarias en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, con al menos ese 25% del capital. Mubadala podría ampliar este porcentaje hasta el 28,75% si las entidades colocadoras ejercen el derecho de sobreasignación o ‘greenshoe’.
La operación incluye una oferta de venta de acciones a inversores cualificados internacionales dentro y fuera de España, así como un paquete limitado de títulos destinados a empleados de Cepsa y de sus filiales en España, que en este caso representará aproximadamente un 0,4% del total de acciones ofrecidas iniciales.
En lo que respecta al dividendo, el grupo señala que, aunque como sociedad unipersonal no ha tenido una política específica a este respecto, establecerá una retribución «coherente y progresiva», pero sin fijar un ‘pay out’ (proporción sobre el beneficio neto) determinado.
Así, para el ejercicio 2019 abonará en dividendos un total de 450 millones de euros, de los cuales el 50% será pagado en diciembre del próximo año y la otra mitad en junio de 2020. Con cargo a 2018, pagará un dividendo final de 160 millones de euros el próximo mes de junio, con lo que la retribución total al accionista en 2019 ascendería a 385 millones de euros.
En lo que respecta al ejercicio 2020, abonará un dividendo de 475 millones de euros, también en dos pagos del 50% cada uno, y para 2021 se marca el objetivo de incrementar la retribución a sus accionistas en un mínimo del 5%, para posteriormente «continuar con una política progresiva de dividendos».
Además, la compañía dirigida por Pedro Miró valorará formas adicionales de retribuir al accionista, incluyendo recompras de acciones y dividendos extraordinarios.
En el ejercicio 2017, Cepsa obtuvo un beneficio neto de 743 millones de euros en el ejercicio 2017, lo que representa un incremento del 23% con respecto al año anterior.
En su folleto informativo de la operación, la compañía señala que prevé que la demanda de petróleo subirá casi dos millones de barriles al día en 2018, con «cierta desaceleración en 2019». No obstante, como reflejo de diversas «tensiones mundiales» y de «ciertos cambios geopolíticos» estima que a medio plazo el precio del barril de Brent se situará en unos 70 dólares.