El Grupo Verdemar-Ecologistas en Acción asegura que aprovechando las lluvias caídas, durante este domingo, la empresa encargada de la gestión de residuos en La Línea ha aprovechado para internar maquillar un grave vertido de aguas residuales a la Bahía. Las aguas negras, también llamadas residuales o servidas son aquellas que transportan materia fecal y orina, además de gran cantidad de químicos utilizados para la limpieza del hogar, etcétera.
Verdemar quiere recalcar la mala intención por parte de la empresa en “deshacerse” de las aguas “sucias” y apostilla que hacen cómplice tanto al Ayuntamiento de la ciudad como a la Junta de Andalucía
Estas aguas proceden de un conocido punto de vertido en la Playa de Poniente y según los conservacionistas suponen una importante fuente de contaminación para los cursos de agua en una zona tan castigada como la que se reseña. Verdemar recuerda que en el planeta se emplean diferentes formas de deshacerse de estas aguas. Los caños colectores son la forma más utilizada en las ciudades, mientras que en zonas rurales también se utilizan los pozos negros.
El agua de los colectores muchas veces va a parar al agua de los ríos y con mucha frecuencia al mar. En algunos sitios, el agua pasa por plantas purificadoras, que las deja aptas para otros usos, como el riego. Sin embargo, incluso empleando esta tecnología no llega a poder neutralizarse su contenido en sustancias nocivas, sobre todo cuando se trata de productos químicos.
Según los ecologistas, el agua procedente de excrementos humanos es rica en materia orgánica degradable, que puede saturar los cursos de agua, disminuyendo la cantidad de oxígeno y poniendo en peligro a muchas especies. Además, transportan los llamados colibacilos, (bacilos coli), que son los mayores responsables de las gastro-enteritis. Estas aguas también pueden estar contaminadas con bacterias transmisoras de otras enfermedades como la hepatitis y el tifus.
A estos hay que sumarles los vertidos industriales y la contaminación química que se realiza en los hogares mediante el uso de detergentes y otros productos, también dañan a los ecosistemas que las reciben. En el caso de los pozos negros, las aguas negras o residuales pueden contaminar directamente los acuíferos, convirtiéndolos en fuentes de infección o de intoxicación por diversas sustancias.
Se trata del mayor problema que están sufriendo los cursos de agua en todo el planeta. Verdemar quiere recalcar la mala intención por parte de la empresa en “deshacerse” de las aguas “sucias” y apostilla que hacen cómplice tanto al Ayuntamiento de la ciudad como a la Junta de Andalucía por seguir permitiendo que episodios como estos no desaparezcan.