La masiva presencia de ciudadanos magrebíes, que durante este fin de semana han cruzado el Estrecho de Gibraltar desde los puertos de Tánger y Ceuta hasta el de Algeciras, ha provocado cierto caos en los últimos dos días en las instalaciones portuarias de ambas orillas.
Los agentes de los Cuerpos de Seguridad del Estado, no podían hacer más por agilizar los trámites aduaneros, lo que ha llevado a las navieras a tener que retener en aguas de la Bahía a algunos de sus buques
Mientras en Tánger las colas de vehículos llegaron a ser de más de 15 kilómetros para poder acceder a un puerto, el de Tánger Med, que llegó a estar tomado por el ejército marroquí para impedir que los vehículos siguiesen agolpándose en las zonas de preembarque, en Ceuta la intercambiabilidad de billetes no conseguía frenar el exceso de turismos que se acumulaban en el recinto portuario para embarcar hacia Algeciras.
Esta situación también ha provocado el caos en esta orilla del Estrecho, donde los agentes de los Cuerpos de Seguridad del Estado no podían hacer más por agilizar los trámites aduaneros, lo que ha llevado a las navieras a tener que retener en aguas de la Bahía a algunos de sus buques, que tuvieron que esperar hasta tres horas para poder efectuar el atraque, ante la situación de saturación que sufrían las parcelas de desembarque antes del paso por los controles aduaneros.
Durante el día de ayer, la situación mejoró respecto a la línea con Ceuta y, así, la Capitanía Marítima del puerto ceutí ordenó, al mediodía, desactivar el intercambio obligatorio de billetes entre las tres navieras. Esta medida «excepcional», a la que no se recurría desde 2016, sirvió para agilizar los embarques.
El pasado sábado, cruzaron el Estrecho con destino a los puertos que gestiona la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (Algeciras y Tarifa) un total de 56.029 pasajeros y 12.704 vehículos, siendo la línea entre Tánger Med y Algeciras la más utilizada por los viajeros con 45.014 personas y 10.144 turismos.