Iberdrola ha culminado con éxito la instalación de la subestación ‘Andalucía II’ en el emplazamiento correspondiente del parque eólico marino East Anglia One, en aguas británicas, el mayor proyecto de estas características que se está desarrollando en el mundo en la actualidad, informó la compañía.
A primeros de este mes de agosto, la instalación partió desde el astillero de Puerto Real y ha recorrido sin incidencias, a bordo una barcaza remolcada por el buque AMT Commander, de 122 metros de eslora, 1.333 millas náuticas (2.468 kilómetros).
Esta subestación es el núcleo central del parque marino de East Anglia One, de 714 megavatios (MW) de capacidad y situado en el mar del Norte. Su función consistirá en recoger la energía eléctrica producida por 102 aerogeneradores y transformar la tensión de 66 kV a 220 kV. Posteriormente, la electricidad se transmitirá por un cable submarino hasta tierra.
Es la mayor subestación marina en corriente alterna construida en el mundo e incluye innovaciones de diseño planteadas por la energética
‘Andalucía II’ es la mayor subestación marina en corriente alterna construida en el mundo e incluye innovaciones de diseño planteadas por la energética gracias a las cuales se ha conseguido una estructura más compacta (unas 3.900 toneladas de peso) que ha permitido que su instalación corra a cargo de un barco especializado en el sector de eólica marina.
A lo largo de los próximos cuatro meses alrededor de 60 ingenieros eléctricos trabajarán las 24 horas con el fin de culminar la instalación de todos los equipamientos necesarios para que la infraestructura pueda entrar en funcionamiento.
El director de proyecto de ScottishPower Renewables para East Anglia One, Charlie Jordan, destacó que la subestación marina «es la mayor y más compleja estructura de una pieza de este parque, por lo que es una gran noticia haber completado su instalación».
ENERGÍA, PARA FINALES DE 2019. El grupo proseguirá con las labores de cableado y la instalación de las jackets y los pilotes, para a mediados del próximo año comenzar a instalar las palas y las turbinas, con el objetivo de empezar a generar energía eléctrica a finales de 2019. «Así que no tardaremos mucho en contribuir de un modo relevante a que el Reino Unido logre sus objetivos medioambientales», dijo Jordan.
Está previsto que East Anglia One, un proyecto que abarca 300 kilómetros cuadrados de superficie y cuya inversión asciende a casi 3.000 millones de euros, esté totalmente operativo en 2020, produciendo energía limpia suficiente como para abastecer a cerca de 600.000 hogares británicos.
NAVANTIA. En la construcción del proyecto, como ya ocurriera con el parque eólico marino alemán Wikinger, han intervenido Navantia y una treintena de empresas auxiliares de la Bahía de Cádiz, y el proceso ha permitido la generación de hasta 600 empleos locales en momentos de puntas de trabajo.
Iberdrola, pionera en la apuesta por la generación eólica terrestre y líder en el desarrollo de eólica marina, cuenta en la actualidad con dos parques ‘offshore’ en funcionamiento en el mar de Irlanda y el Báltico -West of Duddon Sands y Wikinger, respectivamente- y tiene en cartera unos 7.200 megavatios (MW) en aguas del mar del Norte, el Báltico, Francia y la costa este de Estados Unidos.