Un fatal accidente pudo llevar a la muerte al magnate portugués Pedro Queiroz Pereira, que, a sus 69 años, se precipitó desde una altura superior de unos dos metros minutos antes de la medianoche del pasado sábado, en su propio yate, atracado en la Marina Ibiza Magna.
Aunque la Policía ha abierto una investigación para conocer más detalles de lo sucedido, todo hace indicar que pudo tratarse de una caída en el interior de su embarcación, hasta la que se trasladaron los servicios sanitarios, que nada pudieron hacer por salvarle la vida.
Su gran corpulencia llevó a los asistentes a tener que solicitar la ayuda de los bomberos, que completaron las labores de traslado desde el puerto balear.
Se trata de una pérdida muy sonada en el país vecino, al ser considerado como uno de los cinco empresarios más ricos de Portugal. De hecho, desde su Gobierno han remitido una nota pública mostrando sus condolencias a familiares y amigos.
Queiroz era propietario del Navigator (ex Portucel) y cemento Secil y, según la revista Forbes, tenía una fortuna valorada en más de mil millones de euros. Además, también era accionista mayoritario del grupo Semapa.