Los primeros quince días de agosto se han cerrado con la pérdida de la vida por ahogamiento en espacios acuáticos de 36 personas, según el Informe Nacional de Ahogamientos que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
La disminución de los ahogamientos mortales por el retraso del uso de los espacios acuáticos por el mal tiempo se ha visto truncado con el aumento de fallecidos en julio
Este dato es un muerto más que el que se dio en igual período de 2017, cuando fallecieron por esta causa en la primera quincena del mes 35 personas, aunque las 222 pérdidas entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este año suponen un 34,9 por ciento menos de víctimas mortales que el acumulado a la misma fecha de 2017, ya que la primera quincena de este mes se cerró entonces con un cómputo de 341 muertos por ahogamiento en España.
La disminución de los ahogamientos mortales por el retraso del uso de los espacios acuáticos por el mal tiempo se ha visto truncado con el aumento de fallecidos en julio, el mes completo de los siete pasados ya en 2018 con más fallecidos, con 60 muertos, y con los datos registrados en la primera quincena de agosto.
El perfil de la persona ahogada desde el 1 de enero es la de un hombre, el 76 por ciento, de nacionalidad española (74%), de 65 o más años (41,9%, que se eleva un 36,1%, hasta alcanzar el 78% si es a partir de los 35 años), que perdió la vida en una playa (46%) o en otro espacio acuático que no es una piscina, como ríos, pantanos, canales, puertos o balsas (42%), en cualquier caso en un lugar sin vigilancia o servicio de socorrismo (83%) y entre las 10.00 y las 22.00 horas (78,8%).