La compañía Endesa ha dado inicio a las actuaciones de revisión de redes y protección mediambiental de su campaña de verano., lo que supondrá una inversión de cerca de cuatro millones de euros en la provincia de Cádiz. Estas actuaciones conllevan principalmente revisiones aéreas con cámaras termográficas y de alta precisión, tala y poda de vegetación y limpieza de subestaciones.
Endesa ha revisado, en el mes de junio, con helicóptero dotado de cámaras de alta resolución 407 kilómetros de líneas aéreas de Alta Tensión de Cádiz
Más del 50 por ciento de la inversión se destina a revisiones aéreas con helicópteros y drones de última generación, mientras que el resto son actuaciones de limpieza y acciones preventivas como la tala y poda selectiva de vegetación cercana al tendido eléctrico, con la finalidad de abundar en el cumplimiento de la mejora de la calidad del suministro y el reforzamiento de la red eléctrica.
Asimismo, Endesa ha revisado, en el mes de junio, con helicóptero dotado de cámaras de alta resolución 407 kilómetros de líneas aéreas de Alta Tensión de Cádiz. La Compañía ha incorporado a estas tareas la tecnología Lidar (Light Detection and Ranging) –Detección por luz y distancia– que combina tecnología GPS con sensores láser y permite realizar mapas tridimensionales y cartografiar las líneas eléctricas.
Esta herramienta ofrece simultáneamente información tanto del relieve del terreno como de la vegetación que lo cubre, lo que resulta muy útil para crear mapas de alta resolución de las zonas boscosas y planificar las labores de limpieza forestal.
Los trabajos de tala y poda selectiva se ejecutan según los criterios estipulados en la normativa nacional y autonómica
A estas revisiones con helicóptero se une la que se lleva a cabo con drones. Desde 2012 Endesa utiliza en estas labores de revisión drones equipados con cámaras termográficas y visores especiales para comprobar el estado de la red.
Los drones que utiliza la Compañía están equipados con cámaras de alta resolución que permiten captar imágenes de las líneas y son especialmente útiles para comprobar el estado de las infraestructuras en las zonas de difícil acceso sin necesidad de interrumpir el suministro. Los aparatos permiten también verificar la anchura de los corredores de seguridad que actúan como cortafuegos.
Tras la revisión de estos corredores, es cuando se ultiman las labores de tala y poda que cada año Endesa ejecuta en su campaña de verano. Del total de 143.300 kilómetros de red eléctrica que integran la infraestructura de Endesa en distribución en Andalucía, más de la mitad corresponden a líneas áreas que atraviesan terrenos o zonas forestales, y que precisan de una adecuada conservación de las masas de vegetación.
Este año se ha destinado en Cádiz más de un millón de euros a los trabajos de tala, poda y limpieza de la masa vegetal. Con estas operaciones se asegura la apertura de corredores de seguridad debajo de las redes tanto de alta como de media y baja tensión, lo que permite evitar incidencias en el suministro eléctrico y minimizar el riesgo de incendio.
Los trabajos de tala y poda selectiva se ejecutan según los criterios estipulados en la normativa nacional y autonómica, que marcan la periodicidad en función del calendario de crecimiento de las diferentes especies.
La mejora de las instalaciones es clave para el buen funcionamiento del sistema eléctrico. Por ello, Endesa incorpora cada año nuevas tecnologías y renueva las infraestructuras existentes con el fin de asegurar la continuidad del suministro. Los trabajos se realizan en elementos e instalaciones –líneas de alta, media y baja tensión, subestaciones, sistemas de protecciones y telecontrol, centros de distribución y puntos de maniobras con telemando– considerados críticos por su relevancia para el funcionamiento del sistema eléctrico
En el marco de este programa, Endesa realiza diferentes tipos de revisiones en sus instalaciones de distribución. Entre ellas, ha destacado la limpieza a presión con agua desmineralizada de subestaciones eléctricas de Cádiz. Un trabajo necesario dado el deterioro al que se ven sometidas las infraestructuras eléctricas en la zona de Cádiz debido a la salinidad que se deposita en las líneas eléctricas procedente del mar y que puede llegar a dañar los elementos eléctricos.
Estas tareas de limpieza, que a priori parecen «normales», son tareas que tienen que llevar a cabo expertos formados en instalaciones eléctricas, ya que las mismas se llevan a cabo con fuertes chorros de agua en instalaciones que están en tensión, es decir, que tienen corriente eléctrica.