Los ministros de Interior de Alemania, Austria e Italia tienen una cita esta semana para estudiar cómo «cerrar» la ruta migratoria por el mar Mediterráneo, en el marco de la reactivación del debate sobre migración y asilo en la Unión Europea.
El canciller austriaco, Sebastian Kurz, y el ministro de Interior de Alemania, Horst Seehofer, se vieron este jueves en Viena para abordar el plan del Gobierno de Angela Merkel de construir centros para migrantes en la frontera común en los que discriminar quiénes son refugiados y quiénes inmigrantes económicos, para reubicar a los primeros y deportar a los segundos.
Este plan, acordado entre la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel y su socio bávaro, la Unión Socio Cristiana (CSU), suscitó una fuerte respuesta por parte de Austria, que amenazó con reforzar los controles en la frontera con Alemania para impedir que los albergados en estos centros cruzaran hacia su territorio.
Seehofer ha asegurado a Kurz que estos centros de acogida no afectarán al flujo migratorio hacia Austria, principal demanda de Viena.
Además, Kurz ha revelado que han acordado que esta semana “habrá una reunión de los ministros de Interior de Alemania, Austria e Italia con el objetivo de adoptar medidas para cerrar la ruta del Mediterráneo hacia Europa, para garantizar que la inmigración ilegal cesa».
Seehofer ha precisado que el encuentro se producirá en el marco de la cumbre de ministros de Interior de Europa que tendrá lugar entre este jueves y viernes en la ciudad austriaca de Innsbruck.