Evitar cualquier tipo de riesgo ante sustancias radiactivas. Ese es el objetivo del simulacro realizado en el puerto de Valencia, el primero de estas características que se lleva a cabo en la región y en el que han participado activamente tanto la Generalitat Valenciana, como la Autoridad Portuaria de Valencia y Noatum Container Terminal Valencia, entre otros. El ejercicio ha permitido poner a prueba la capacidad de reacción del Plan de Autoprotección de la APV y el Plan Especial ante el Riesgo Radiológico de la Generalitat Valenciana.
Para poder llevar a cabo un ejercicio de estas características, se ha involucrado a Bomberos del Ayuntamiento de Valencia, ambulancia portuaria, la agencia de Seguridad y Emergencias de la APV, el centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana, la sección de seguridad radiológica del SEM y Transportes Torres, que ha colaborado desinteresadamente poniendo a disposición el camión accidentado. Todos ellos han trabajado conjuntamente para comprobar que los mecanismos establecidos en los vigentes planes de autoprotección ante accidentes de este tipo son efectivos y que controlan y minimizan los riesgos radiológicos que pudiesen derivarse del accidente.
El simulacro se ha iniciado cuando un camión, que realizaba las tareas habituales relacionadas con la descarga de un buque atracado en el muelle Príncipe Felipe, ha sufrido un accidente al tomar una curva, quedando su conductor atrapado e inconsciente en el interior de la cabina. El riesgo radiológico se observa al comprobar que el vehículo transporta un contenedor que lleva adheridas etiquetas del grupo 7 del código IMDG, que hace referencia a mercancías radiactivas.
La Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la CV es la encargada de realizar una valoración inicial del riesgo radiológico y constata que el material transportado es Uranio-238. Se trata de una situación de radiación de tipo alfa y gamma, con carga eléctrica elevada y nociva a la salud humana. Tras detectar el riesgo, el mando de la emergencia pasa a los técnicos de esta agencia que valoran el riesgo de irradiación y contaminación del conductor y de todos los trabajadores que se encontraban en el área más cercana al lugar del accidente para, en caso de ser necesario, derivarlos al Centro de Irradiados del hospital La Fe. El técnico también ha verificado las medidas de radiación y los desperfectos del material del contenedor.
El ejercicio ha permitido comprobar la dificultad que entraña la actuación en espacios posiblemente contaminados por mercancías radiactivas. Está previsto que se realice una reunión de todos los intervinientes para analizar el ejercicio y, en caso de ser necesario, establecer puntos de mejora para incrementar la eficacia durante una situación real.