Agentes de la Guardia Civil y funcionarios de Vigilancia Aduanera han detenido a un operador privado de aduanas del puerto de Algeciras por un presunto delito de contrabando, valiéndose de documentación falsa en la exportación irregular de mercancía con destino a Tánger.
El operador había simulado la exportación de terminales móviles y material de vigilancia por un valor superior a los dos millones de euros con el objeto de facilitar a terceros la distribución de los aparatos de telefonía móvil en el mercado interior sin abonar los correspondientes impuestos, al ser presumiblemente vendida en el mercado negro, fuera del circuito comercial legal.
Como consecuencia de los trabajos de control, investigación, identificación e inspección de mercancías que se realizan por los miembros de la UAR de la dependencia de Aduanas del puerto algecireño, fue detectado un camión con remolque que se consideró sospechoso de transportar algún tipo de mercancía ilícita. Ante esta circunstancia, y con la sospecha de que la mercancía transportada no se correspondiese con la declarada, se detuvo al camión en la zona de embarque a Tánger, justo cuando el vehículo se disponía a acceder al buque.
La documentación aduanera que había sido presentada por el operador privado de aduanas para el despacho declaraba para la exportación 18.294 terminales móviles y 3.116 unidades de material de vídeo vigilancia, todo ello valorado en 2.055.000 euros.
Continúan las investigaciones sobre la empresa transitaria y el transportista ante un supuesto delito de contrabando
La UAR de Algeciras sometió al remolque a un reconocimiento no intrusivo mediante una inspección realizada por el escáner que reflejó que la mercancía transportaba por el remolque no coincidía con la declarada.
En una segunda inspección, ya de carácter físico y con descarga completa, se pudo constatar que el remolque transportaba mercancía diferente a la declarada –concretamente, ropa y apenas unas 2.000 terminales móviles–, y por un valor inferior al declarado, de 581.740 euros. Esta mercancía, además, no había sido presentada a despacho, por lo que se había producido una falsedad en la exportación. Por todo ello, los agentes procedieron a la detención del operador, continuando las investigaciones sobre la empresa transitaria y el transportista, por un presunto delito de contrabando.
Todo apunta a que la pretensión del detenido era evitar a terceros el pago de los impuestos correspondientes en la distribución y comercialización en territorio nacional del grueso de la remesa de teléfonos móviles declarados para la exportación, aparatos que formalmente tenían por destino Marruecos pero que, realmente, iban a mantenerse en España para su venta de forma fraudulenta.
La investigación sigue abierta para intentar desarticular al resto de la organización criminal.