La gestión y la rentabilidad económica y social de las subvenciones y de la inversión pública que ha realizado la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) se han convertido en la tarjeta de presentación sobre la que asentar los proyectos de futuro en los que trabaja actualmente. Así lo ha detallado ante el coordinador de las obras de construcción del Corredor Mediterráneo del Ministerio de Fomento, Juan Barios, el subdirector de la APV, Manuel Guerra, durante la visita que representantes del Ministerio de Fomento realizó al puerto de Valencia en los últimos días. Barios y Guerra estuvieron acompañados, entre otros, por Enrique Rebollo, director técnico del Corredor Mediterráneo, y por Juan Manuel Díez, jefe de Planificación y Control de la APV.
Durante el encuentro, los directivos de la APV explicaron a los responsables del Corredor Mediterráneo la evolución de tráfico de Valenciaport. En 1990, Valencia era el séptimo puerto del Mediterráneo, con un tráfico que no alcanzaba los 400.000 TEUs (contenedores de 6,1 metros) al año, se situaba en la décimo tercera posición en el ranking de puertos de Europa y ocupaba el puesto 53 en el listado de puertos del mundo. En la actualidad, a cierre de 2017, Valenciaport es el primer puerto del Mediterráneo, ha reforzado su quinta plaza en el ranking europea y ha ascendido al lugar 29 en el ranking mundial.
Juan Manuel Díez explicó que con unas aportaciones de fondos europeos que superaron los 530 millones de euros, la APV acometió la expansión hacia el sur del puerto de Valencia, se desarrollaron diversos proyectos en el puerto de Sagunto, se construyó la terminal pública de contenedores y se realizaron importantes inversiones en materia ferroviaria. En concreto, las aportaciones de los Fondos de Cohesión, FEDER, CEF y RESIDER sirvieron para incentivar la inversión privada que, unida a la pública, totalizaron proyectos de inversión por valor de 1.600 millones de euros. El impacto de estas inversiones ha permitido crear y consolidar casi 38.000 puestos de trabajo – el 2% del total del empleo de la Comunidad Valenciana- y propiciar una actividad económica en las empresas de su hinterland que genera más de 2.500 millones de euros al año –el 2,5% del PIB de la región.
Juan Barios y los responsables del Corredor Mediterráneo visitaron con detalle las terminales del puerto de Valencia y los enclaves donde se han proyectado las más importantes inversiones para los próximos años. En concreto, se les mostró la ampliación norte donde está previsto construir una nueva terminal de contenedores que dispondrá de una capacidad de 4 millones de TEU cuando esté completamente operativa. Igualmente, se explicó que actualmente la APV está trabajando en el corredor Valencia-Sagunto que permitirá unir ambos recintos portuarios así como las áreas logísticas de la ZAL Valencia y Parc Sagunt y la previsión de construir una tercera dársena en el puerto de Sagunto.
Por lo que respecta al ámbito estrictamente ferroviario, los responsables de la APV explicaron los proyectos que están desarrollando para incrementar este modo de transporte. En concreto, el proyecto Connect Valenciaport, que se inició en 2014 y para el que la APV ha destinado 55 millones de euros, tiene por objetivo el desarrollo y mejora del acceso ferroviario y contempla, entre otras medidas, nuevas vías ferroviarias en el Muelle Príncipe Felipe y obras para poder operar trenes de hasta 750 metros de largo en todas las terminales. Asimismo, está previsto el desarrollo y mejora de la terminal de Fuente San Luis. Igualmente, se han destacado las inversiones previstas para el corredor Cántabro-Mediterráneo a la que se han destinado 53,6 millones de euros para actuaciones de mejora de la línea y 31 millones de euros más para la construcción del acceso ferroviario al puerto de Sagunto.