La Confederación Española de Pesca, Cepesca, respalda a la flota pesquera andaluza en su defensa del arte de arrastre de fondo en el Mediterráneo al considerarlo un arte de pesca sostenible y fundamental para garantizar la seguridad alimentaria, la captura de especies que no se pueden pescar con ningún otro arte de pesca y el mantenimiento del tejido socioeconómico en los puertos pesqueros y en las lonjas.
La flota andaluza, a través de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE) y la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores, ha publicado un “Manifiesto en Defensa de la Pesca de Arrastre Sostenible en el Mediterráneo” (DEPAM), que Cepesca suscribe en su totalidad. En el mismo, se defiende “el mantenimiento de la pesca de arrastre de fondo, gestionada desde el conocimiento científico, identificando los ecosistemas marinos vulnerables para su protección, delimitando zonas protegidas y restringidas para la pesca y consiguiendo una actividad ecológica y económicamente sostenible”.
En la actualidad, en el Mediterráneo faenan 2.423 buques españoles, de los cuales 599 son de arrastre, la mayoría menores de 24 metros, que dan empleo a 2.425 tripulantes. Los arrastreros capturaron 8.776 Toneladas en 2017, es decir, un 75% del total de las capturas demersales que realizó la flota española en el Mediterráneo, sin contar con los grandes pelágicos. La facturación anual de los arrastreros asciende a unos 75 millones de euros. La flota de arrastre se ha reducido en un 35% en los últimos 12 años, pasando de los 921 buques que existían en 2005 a los 599 actuales, es decir, se han desguazado 322 buques de arrastre.
Es importante recordar que el arrastre es el único arte de pesca que permite la captura en el Mediterráneo de especies tales como la gamba blanca y la gamba roja, la cigala, la galera, la bacaladilla, la brótola, la pintarroja, la pota, el chipirón y el chopito, entre otras. Si el arrastre desapareciera, la mayoría de los puertos españoles del Mediterráneo serían inviables económicamente. Sería imposible mantener las lonjas, las fábricas de hielo, las empresas auxiliares y todo el empleo que en la actualidad generan.
El Manifiesto de la flota andaluza pretende recabar el apoyo institucional y de la sociedad civil en la defensa de esta flota. El objetivo final es que tanto la normativa española como la europea establezcan las medidas adecuadas que permitan recuperar las poblaciones de peces sobreexplotadas al tiempo que garanticen que la comunidad pesquera pueda seguir viviendo de la pesca. Es decir, un equilibrio entre los aspectos medioambientales, sociales y económicos.