España y Marruecos han reiterado, durante el encuentro mantenido en Tetuán (Marruecos) para preparar la Operación paso del Estrecho 2018, su compromiso de mantener una estrecha colaboración para que este año el operativo alcance unos resultados similares a los de 2017 y se garantice la máxima seguridad y fluidez.
El subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, y el gobernador y director de Migración y Vigilancia de Frontera del Reino de Marruecos, Khalid Zerouali, han presidido la reunión de la Comisión Mixta Hispano-Marroquí para ultimar la planificación de un dispositivo complejo en el que intervienen numerosos organismos e instituciones de ambos países.
Además del subsecretario del Ministerio del Interior, la delegación española en Marruecos ha estado formada por el director general de Protección Civil y Emergencias, Juan Díaz Cruz; el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz Martín, así como por otros representantes de la Secretaría de Estado de Seguridad, de la Dirección General de Tráfico (DGT), de la Dirección General de Marina Mercante, de Puertos del Estado y de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras.
En un principio, y a diferencia de lo ocurrido en años anteriores, la Fiesta del Ramadán no afectará al desarrollo de la Operación, puesto que finaliza precisamente cuando ésta da comienzo. Por ello, se espera que los desplazamientos durante estos tres meses se produzcan de una forma más escalonada. No obstante, se mantendrán unas fechas críticas de paso en los fines de semana de la segunda quincena de julio y de principios de agosto, días en los que el dispositivo tendrá que dar respuesta al tránsito de miles de vehículos.
Al igual que en años anteriores, el Plan Especial de Protección Civil OPE 2018 contempla la adopción de medidas extraordinarias para dar mayor fluidez cuando la llegada masiva de vehículos así lo requiera. Entre estas medidas hay que citar el intercambio de billetes en fechas críticas, la limitación de embarques de camiones en esas mismas fechas críticas, el establecimiento de zonas de atraque para barcos tipo Ro-Ro, la ruptura de horarios en días críticos, la activación de las áreas de emergencia exteriores si fueran necesarias, la máxima coordinación entre los puertos y la coordinación de embarque de autobuses en días críticos.