El diputado socialista, Salvador de la Encina, teme que la amenaza de los sindicatos de anunciar un preaviso de huelga ante la falta de respuesta del Gobierno a su petición de prórroga de un año para continuar con la aplicación de los convenios colectivos de los puertos al futuro acuerdo marco, se pueda consumar y, por ello ha pedido al ministro de Fomento, Iñigo De la Serna, que actúe de inmediato y garantice la seguridad jurídica que reclaman empresas y sindicatos de la estiba, ante la llegada de la fecha límite del 14 de mayo, para que concluyan los plazos establecidos para la expiración del actual texto normativo.
Mientras tanto, De la Serna ha pedido un «poco más de paciencia» a la estiba para aprobar la normativa de la reforma tras conocerse, este miércoles, que los sindicatos no van a ir mucho más allá de la próxima semana, para hacer efectiva su amenaza de huelga.
De la Serna asegura que la tramitación del desarrollo normativo de la reforma del sector está «en la recta final» y espera aprobarla «cuanto antes», por lo que «generar incertidumbre e inestabilidad en los puertos no ayuda nada y no tiene sentido”.
El Gobierno ha confirmado que esta semana o la que viene se enviará al Consejo de Estado toda la documentación sobre el nuevo Reglamento, para que emita su preceptivo informe y dar así el último paso para su aprobación definitiva en Consejo de Ministros.
El titular de Fomento considera además que todo el sector de la estiba, tanto empresas como patronal, «conocen perfectamente el contenido de la normativa y saben que su tramitación está en la fase final». «Todos ellos sabrán acomodar las negociaciones del nuevo convenio del sector a su aprobación, no tiene que suponer ningún trauma», ha añadido al respecto.
El Real Decreto en liza es el texto en el que el Gobierno se comprometió a articular medidas para la reconversión del sector que no pudieron incluirse en el texto del Real Decreto Ley por el que se reestructuró al no permitirlo la normativa europea.
Entre las medidas que incluye figura la articulación de las ayudas comprometidas por el Gobierno para el plan de prejubilaciones acordado con el colectivo de estibadores.
Patronal y sindicatos insisten, mientras tanto, en que el hecho de que éstas y otras medidas aún no estén aprobadas dificulta cerrar la negociación del nuevo convenio sectorial para adecuarlo a la reforma, a la vez que los actuales convenios empiezan a expirar, al cumplirse un año de la aprobación de dicha reforma en el sector.