Acerinox ha obtenido, en el primer trimestre de 2018, un beneficio de 58 millones de euros, después de impuestos y minoritarios, frente a los 98 registrados en el primer trimestre del año anterior, que se ha caracterizado por el notable repunte del precio de las materias primas.
El Ebitda de este primer cuarto del año ha ascendido hasta 118 millones de euros, un 39% menos que en el mismo periodo de 2017, y muy similar a los resultados del último trimestre del año pasado. La facturación del Grupo se elevó hasta los 1.254 millones de euros, un 0,1% más que entre enero y marzo de 2017.
La producción de acería, 668.076 toneladas, se incrementó también un 0,1% respecto al mismo periodo del año anterior, creciendo hasta el 5,3% en el caso de la laminación en frío, 461.565 toneladas. El crecimiento en la actividad también permitió reducir los inventarios a niveles por debajo de la media de los últimos años.
Al menos parte del material que dejó de incorporarse al mercado de Estados Unidos se desvió a otras áreas geográficas, por lo que se está produciendo un aumento de la presión a los precios en Europa y en Asia, donde también se registra un buen comportamiento en los principales sectores de consumo del acero inoxidable.
En Acerinox Europa, a finales de marzo arrancó, en fase de pruebas, la nueva línea de recocido y decapado AP-5, con los más avanzados sistemas tecnológicos disponibles y un nivel de competitividad que generará nuevos estándares de calidad. Con ella, Acerinox fabricará un producto de mayor valor añadido, calidad y fiabilidad, incrementará su productividad y reducirá sus costes y su impacto medioambiental. Las pruebas realizadas superan las expectativas tanto por la calidad del producto como por la eficacia del proceso.
El pasado verano se puso en marcha la línea de corte longitudinal SL-9, a principios de marzo comenzó el proceso de laminación en la nueva línea ZM-7 y ahora se completa la inversión, de 140 millones de euros, con la puesta en marcha de la nueva línea de recocido y decapado.
En este marco del Plan Estratégico, se han aprobado en el Consejo de Administración celebrado el miércoles 25 de abril, dos inversiones para Acerinox Europa y Columbus. En ambos casos se trata de un horno cuchara que mejora el proceso de acería así como los costes operativos y la calidad y reducirá el impacto medioambiental.
El total de la inversión es de 12 millones de euros en Columbus y 21 millones de euros en Acerinox Europa, al incluir esta última mayores trabajos de obra civil. Siguiendo la política del Grupo, el retorno de estas inversiones es inferior a 5 años.