La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Ciudad Autónoma de Ceuta mantuvo también este lunes acordonada y ha restringido el acceso de los usuarios a la playa de San Amaro, donde volvía a retirarse a primera hora de la mañana al menos treinta ejemplares de la especie conocida como Carabela Portuguesa (Physalia physalis).
Desde el gobierno Ceuta se pide «extremar las precauciones, ya que toxina de la carabela está activa incluso cuando permanecen inertes en la orilla de la playa o enterradas en la arena, por lo que cualquier contacto con los tentáculos de estos organismos puede resultar peligros», avisaban en un comunicado.
Además, se está inspeccionando el resto de las playas de esa misma línea de costa, entre ellas las de la Bolera y Santa Catalina por si se localizaran otros ejemplares.