La empresa Astilleros del Guadalquivir ha recibido esta semana al ferry Poeta López de Anglada, de Balearia, para su reparación y puesta a punto, con lo que ya ha igualado las actuaciones y pedidos ejecutados en 2017.
Fuentes de la empresa han explicado a Europa Press que este ferry, que habitualmente cubre la línea entre el puerto de Algeciras y el de Tánger Med, llega todos los años a estos astilleros y supone emplear a 60 trabajadores, de los que fijos serán alrededor de 24, proporcionando dos o tres semanas de trabajo.
Asimismo, las fuentes han explicado que en lo que va de año ya se han desguazado dos embarcaciones, esto es, el bar flotante que tuvo Pedalquivir, y un catamarán de desembarco de la armada francesa, de aluminio.
Además, en el muelle de armamento fue reparado de un incendio que sufrió en una de sus bodegas el mercante Amber, mientras que al dique seco han accedido los buques Korsoe, Largo y V Centenario.
Las fuentes han recordado que el año pasado accedieron al dique seco cinco buques, fueron desguazados dos barcos y uno reparado en el muelle de armamento. Además, se botó una embarcación para el puerto de Algeciras.
Ya a inicios de año, la empresa Astilleros del Guadalquivir anunció que esperaría duplicar facturación en 2018 pues ya tenía a inicios de año seis pedidos concertados que casi superaban a los siete pedidos registrados por la empresa sevillana en 2917.
Del total de la actividad en los astilleros del Guadalquivir, la reparación supone el 90 por ciento y el desguace un diez por ciento.