Los temporales de viento y lluvia de los meses de febrero y marzo no sólo han dejado pérdidas en las navieras que operan en el Estrecho de Gibraltar, que vieron interrumpido el enlace marítimo en varias jornadas, también compañías, como la eléctrica Endesa, han asufrido los perjuicios de la climatología y, así, ha llegado a cifrar en dos millones de euros los daños provocados por los temporales en las redes de distribución eléctrica de toda Andalucía, como consecuencia de la virulencia del viento y las lluvias torrenciales.
Ante la excepcionalidad climatológica, la compañía activó un Plan Especial de Contingencia el 27 de febrero, manteniéndolo activo durante todo el mes de marzo debido a que los daños del temporal se siguen subsanando. En total durante estos meses un equipo humano de más de 1.000 personas, entre personal propio y externo, ha estado trabajando las 24 horas con el fin de atender las numerosas incidencias que han dejado los temporales a su paso. Para poder realizar su trabajo y con el fin de facilitar su acceso las zonas afectadas se puso a disposición 500 vehículos de todo tipo y 100 grupos electrógenos.
Los técnicos de Endesa se han encontrado con zonas cortadas por avalanchas de agua y barro, accesos limitados por nieve, y numerosas torres de alta y media tensión caídas al suelo como consecuencia sobre todo del efecto “vela”.
En total los técnicos de Endesa atendieron más de 24.000 incidencias en toda Andalucía como consecuencia del temporal (cables rotos, torres dobladas o caídas, caída de árboles en el tendido eléctrico, etc). A estas cifras se unen las cerca de 7.500 averías en la red de Baja Tensión y las cerca de 1.000 averías en la red de Media Tensión. Entre las averías más frecuentes que han dejado el temporal destacan los cables dañados por las inclemencias del tiempo o varios centros de transformación inundados como consecuencia de las lluvias torrenciales.
Durante todo el mes de marzo Endesa está en contacto directo con el 112 y con los ayuntamientos de las zonas más afectadas, además ponerse a disposición de la UME (Unidad Militar de Emergencias).