El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el Plan de Desarrollo Sostenible (PDS) del Parque Natural del Estrecho que establece medidas para la dinamización socieconómica de este espacio protegido y su área de influencia, con una inversión inicial de 9,56 millones de euros para los tres primeros años de su aplicación.
El PDS tiene carácter indefinido y se desarrollará a través de programas operativos trianuales centrados en fomentar iniciativas locales generadoras de riqueza y compatibles con la conservación de los ecosistemas. La estrategia, en colaboración con empresas, trabajadores, administraciones públicas y otras entidades, primera de este tipo que se aprueba para el Parque Natural del Estrecho, beneficiará a una población de 132.000 habitantes de Tarifa y Algeciras.
En el primero capítulo apartado destacan, entre otras iniciativas, las encaminadas a proteger las dunas de Bolonia y Valdevaqueros, la laguna costera de Los Lances, el medio marino, el patrimonio geológico y los hábitats y especies de interés, así como a mejorar la ordenación, señalización y control del estacionamiento de vehículos.
Para reforzar la renta familiar se impulsarán los sistemas tradicionales de gestión del agua; el teletrabajo y la teleeducación; la revalorización del espacio público urbano y de los productos ganaderos y forestales, y la implantación de modelos de generación de energías renovables y el apoyo a las pequeñas instalaciones.
Entre las medidas relacionadas con la oferta turística, destacan la ordenación de usos y movilidad en la ensenada de Bolonia, la adecuación de la Isla de Tarifa o de las Palomas, la mejora de los sistemas de comercialización y el apoyo a las empresas del sector para incrementar la calidad de sus servicios.
En relación con el uso público de las playas, se diseñarán itinerarios no motorizados y carriles bici entre Getares y Tarifa y entre esta población y Los Lances-Valdevaqueros, además de adecuar otros senderos, áreas y centros de interpretación. El fomento a las actividades tradicionales se centrará en su vinculación con el turismo; la regulación de ganadería extensiva, pesca y acuicultura, y la promoción de productos locales en restaurantes del entorno.
El Parque Natural del Estrecho, declarado en 2003, destaca tanto por su riqueza natural como por sus valores paisajísticos, además de constituir uno de los principales enclaves europeos en las rutas intercontinentales de aves migratorias. Los hábitats del Estrecho sirven de refugio a especies amenazadas como el águila imperial, la cigüeña negra, la nutria o el lagarto ocelado, así como a 16 plantas consideradas vulnerables o en peligro de extinción.
El medio marino, paso habitual de cetáceos, acoge especies como la tortuga boba, el delfín mular, la marsopa, el cachalote y la orca. A estos valores se suman importantes muestras del patrimonio cultural, como el conjunto arqueológico de la ciudad romana de Baelo Claudia, las torres vigía que jalonan la costa y una treintena de cuevas con manifestaciones de arte ruprestre.
De las 18.931 hectáreas de superficie total del parque, 9.684 corresponden a su zona terrestre, repartida entre los términos municipales de Algeciras (24 por ciento) y Tarifa (76 por ciento), y 9.247 hectáreas a la franja marina, de 56 kilómetros de longitud, una milla de anchura y profundidades de hasta 200 metros. A esta extensión se suman las 31.800 hectáreas que componen el área de influencia socioeconómica.
Con referencia a la línea de costa, el Parque Natural del Estrecho se extiende desde el Cabo de Gracia y Punta Tarifa (límite occidental) hasta Punta Camorro y Punta de San García al final de la ensenada de Getares (extremo oriental). Dentro de su territorio se sitúan otros espacios protegidos como el Monumento Natural de la Duna de Bolonia o los parajes naturales de la Playa de los Lances y las Marismas del Río Palmones. Otros enclaves singulares son la Isla de las Palomas, el Bajo de la Perla, el islote de Cabrita y la duna de Valdevaqueros.