Cincuenta monitores, pertenecientes a una veintena de entidades de Tánger, conforman el alumnado del proyecto Asadaka. Durante abril se formarán en animación socio-cultural y tiempo libre, incluyendo además un curso de español para jóvenes. En total acumularán 100 horas de aprendizaje, así como el desarrollo de una muestra de ocio –con pasacalles, talleres y juegos- en la que se pondrán en práctica los conocimientos adquiridos.
La diputada provincial Elena Amaya ha presentado las expectativas de esta nueva edición junto a Isaac Barroso, representante de la asociación Carriles, promotora de esta iniciativa. Diputación respalda este proyecto a través de su servicio de Cooperación Internacional.
Diputación mantiene una relación estable con el norte de Marruecos desde hace más de una década. Convenios, subvenciones y los marcos de cooperación establecidos desde el IEDT –gracias a los programas transfronterizos con financiación europea- han permitido la continuidad de este vínculo. En ese contexto se incluye el desarrollo de Asadaka que Diputación respalda desde el año 2009.
Amaya reconoce que «este tipo de proyectos nos apasionan», considerando los destinatarios finales: los monitores que recibirán la formación desempeñan una labor de integración social de la infancia, los jóvenes y las mujeres de barrios marginales de Tánger. Zonas vulnerables «con carencias económicas, de infraestructuras y de financiación», según indica Isaac Barroso, en las que confluyen sociedades «que demandan avanzar. Y que reclaman el fomento de nuevos valores, dándole importancia a la dinamización de sus barrios».
Asadaka está reportando beneficios añadidos en el ámbito laboral, ya que los monitores de anteriores ediciones disponen de recursos para encontrar un empleo. Adicionalmente, también surgen «nuevas motivaciones al sentir que sus funciones son importantes en sus propios barrios», despertando alternativas frente a la inmigración.
El proyecto conlleva un importante apartado de sensibilización gracias a las actuaciones en educación en valores e interculturalidad que se emprenden en centros educativos de la provincia de Cádiz. Una manera eficaz de promover la solidaridad y la empatía entre el alumnado gaditano.