La naviera Armas, compañía que sigue pendiente de que se haga efectiva la operación de compra-venta de la Trasmediterránea, ha sido condenada por “los daños morales” causados a un trabajador que anunció su decisión de presentar una candidatura a las elecciones sindicales. Esto ha llevado a CCOO a calificar como “inaceptable en una empresa, que aspira a convertirse en las mayores de Europa con la absorción de Trasmediterránea, tenga semejante comportamiento ofensivo al ejercicio de los derechos fundamentales».
El Juzgado de lo Social número 8 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a Armas por vulneración de derechos fundamentales al haber despedido a un trabajador que se había presentado como candidato en las elecciones sindicales que celebró la empresa en el año 2017. El auto judicial obliga a la empresa a readmitir al trabajador, abonarle los salarios de tramitación e indemnizarle con 9.000 euros.
La compañía despidió al empleado argumentando bajo rendimiento, lo que fue calificado por el secretario general de la FSC-CCOO, Pedro Costeras, como «un hecho lamentable» que llevó al sindicato a impugnar las elecciones sindicales ante los tribunales.