Dicen los más veteranos de lugar que desde que el puerto es puerto siempre ha existido la picaresca de gente que se ha aprovechado, para hacer negocio, de la continua presencia de foráneos en la zona, que llegan para embarcar hacia la otra orilla.
En los últimos tiempos, las agencias situadas junto a la estación marítima no han cesado en su empeño de erradicar un problema que les hace acumular cuantiosas pérdidas, al asegurar que se sienten perjudicadas con la presencia de los conocidos como `Chipis´, que se dedican a sacar a clientes de las instalaciones del propio puerto, con argumentos carentes de valor como asegurar que las taquillas de dentro están cerradas, para que compren sus billetes en las agencias de La Marina, que incrementan el precio de los mismos al añadir los gastos de gestión. Se trata de una actividad legal, siempre que sea notificado al viajero, otra cosa es la cantidad de más que se les cobra, en la mayoría de los casos muy elevadas.
Precisamente por este motivo, por el alto precio que se ven obligados a desembolsar para adquirir sus pasajes, en las últimas semanas se ha repetido un hecho que puede marcar un antes y un después en toda esta problemática. Al parecer, un nutrido grupo de pasajeros comprobaron, en el interior de uno de los barcos que conecta el puerto de Algeciras con el de Tánger Med, que habían pagado mucho más de lo que marca la tarifa oficial de la compañía, por lo que protestaron a ésta, con la presentación de hojas de reclamaciones dentro del buque.
Operarios de la naviera, tras esta queja colectiva, optaron, en varios embarques posteriores, por no dejar pasar vehículos con un sobrecoste por esta actividad, ya que luego se ven perjudicados al recibir la reprimenda de sus propios clientes, temiendo que se vea dañada la imagen y credibilidad de la propia compañía.
Se trata de una medida que, en caso de ser secundada por el resto, podría suponer el principio del fin de una lacra del puerto algecireño y que tan mala imagen deja entre sus visitantes, que se ven asaltados en plena llegada a sus instalaciones.