Tras cerrar el ejercicio de 2017 con cifras históricas, el Puerto de A Coruña sigue en tendencia positiva en el primer mes de 2018. Se trata de un notable incremento, que supera el 23% con respecto a enero del pasado año, impulsado fundamentalmente por los graneles sólidos, que crecieron más del 60%.
El registro mensual de enero de 2018 es el segundo mejor en la historia del Puerto, al haber superado 1,58 millones de toneladas. En cuanto a sectores, si el de graneles sólidos fue el que presentó el mayor crecimiento, en volumen de mercancía siguen liderando la estadística los graneles líquidos, con cerca de 960.000 toneladas movidas el pasado mes. Un sector que también presenta incrementos, en concreto del 11%, impulsados por los productos refinados como el gasoil y la nafta.
En graneles sólidos, que se situaron por encima de las 520.000 toneladas, las subidas están dominadas por el carbón, el coque y el maíz. Mientras, la mercancía general se mantiene con una leve corrección del 0,25%, liderando las alzas el alambrón, los hierros y los tableros.
En relación con el Puerto Exterior, su impacto sobre el crecimiento general sigue siendo importante. Un indicador es que los graneles sólidos, que fueron los que presentaron mayor subida tanto el pasado mes como a lo largo de todo el ejercicio pasado, son los que mayor presencia tienen en Punta Langosteira, por donde se mueve ya más del 40% de las mercancías de este sector. El pasado mes se volvieron a superar las 200.000 toneladas, alcanzándose en concreto 214.000. Un movimiento muy notable que se mantuvo estable en enero gracias a que las operaciones se pudieron desarrollar con normalidad, pese a las condiciones meteorológicas adversas. Una vez más destacan productos como cereales, especialmente el maíz, así como el coque y la bauxita, un nuevo tráfico que el Puerto de A Coruña ha conseguido captar para Punta Langosteira.
Los sectores que presentan descensos en enero son la pesca fresca, debido en gran parte a las jornadas de amarre por los sucesivos temporales marítimos, y los cruceros, que también acusaron las consecuencias de las condiciones meteorológicas, con algunas cancelaciones de escala por cambios de ruta.