La corporación de prácticos, Salvamento Marítimo, las empresas de remolcadores y el personal de la Capitanía Marítima del puerto de Algeciras han intensificado su trabajo en las últimas horas como consecuencia de los efectos que está dejando en el litoral, la borrasca Enma. Vientos de más de 90 kilómetros por hora han propiciado la rotura de cabos en algunos buques, lo que ha generado cierta “tensión”, obligando a la rápida intervención de los prácticos.
Es el caso del Nova Star y el Tanja Rickmers, un portacontenedores de 261 metros de eslora por 32 de manga, que han tenido que ser amarrados en el dique exento de Isla verde exterior, tras soltar amarras como consecuencia del temporal.
Además, el dique flotante Mar de Enol, propiedad de Fomento Construcciones y Contratas que se encuentra desde hace semanas en aguas de la Bahía de Algeciras, donde realiza diversos trabajos para la construcción de cajones que irán destinados al puerto ruso de San Petersburgo, también ha tenido que ser atendido al romper cabos debido, principalmente, a la altura que posee lo que le permite ser azotado por el viento con mayor virulencia.
Otro buque, el Cielo de Casablanca, que partió a las 11.00 horas del puerto de Algeciras con destino a Marruecos, ha solicitado su vuelta al puerto de la Bahía, al haber quedado a la deriva por una avería en sus motores. Un remolcador de Salvamento Marítimo se ha dirigido hacia el buque portacontenedores para realizar las pertinentes maniobras antes de regresar a su puerto de partida.
El enlace marítimo entre Algeciras y Ceuta es el úncio que se mantiene operativo, gracias al buque de gran capacidad Passió per Fomentera, de la naviera Baleária. El resto de embarcaciones mantienen suspendidos sus viajes. En Tarifa, se mantiene cerrado el puerto desde la tarde del miércoles.