Una veintena de activistas ha tratado de impedir durante la mañana de este sábado el envío de armamento desde el Puerto de Bilbao a países de la coalición liderada por Arabia Saudí que participan en la guerra de Yemen. Tras siete horas de detención, ha sido liberado el último grupo de nueve activistas que han participado en la protesta de Greenpeace en el enclave bilbaíno.
Cuatro activistas permanecían en dependencias de la Guardia Civil de Laredo, mientras cinco más se encontraban bajo custodia policial en el Puerto de Bilbao. Se les acusa de desórdenes públicos y desobediencia a la autoridad, según ha informado Greenpeace.
Con esta acción de protesta, los activistas denunciaban que estas armas «pueden ser usadas contra la población civil en la cruenta guerra del Yemen, que le ha costado la vida a miles de personas inocentes». Greenpeace acusa al Gobierno de España de ser «cómplice» de esta situación por permitir la venta de este material y le exige que le ponga fin.
El grupo de activistas se ha aproximado en zódiacs al barco Bahri Tabuk, de la naviera saudí Bahri, y se han lanzado al agua con trajes especiales y con pancartas con el mensaje «Armas Marca España para matar civiles» en castellano, inglés y euskera. Otros dos activistas permanecían colgados en las amarras del barco.
Greenpeace ha señalado al Gobierno español por autorizar envíos «ilegales» de material bélico «cuando existen indicios de que estas armas podrían ser utilizadas para vulnerar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos».
«Este es el caso del envío de armamento a países que forman parte de la coalición saudí, que desde que comenzó la guerra de Yemen en marzo de 2015 ha llevado a cabo ataques continuados sobre población civil. De hecho, como consecuencia de los ataques de ambas partes del conflicto se han contabilizado, hasta finales de 2017, 9.245 civiles muertos y 52.807 personas heridas», ha indicado Greenpeace.