El sindicato mayoritario de la estiba en nuestro país, Coordinadora, reitera su preocupación por la incertidumbre jurídica que se vislumbra el 14 de mayo, de no ampliarse el plazo establecido en el RDL para la negociación de las partes.
En la misma sintonía se mostraba ayer la patronal Anesco, que hace hincapié en la misma incertidumbre sobre la que ya ponía el acento Coordinadora hace unas semanas. Por un lado, la generada por la inexistencia, nueve meses después de la aprobación en el Congreso del Real Decreto Ley 8/2017, del reglamento de desarrollo de esa norma, fundamental para la consecución de convenios en los puertos, y, como consecuencia de este vacío, otra incertidumbre jurídica más: la que se generará a partir del 14 de mayo cuando todos los convenios de los puertos estén en conflicto con el RDL, que ya entrará en vigor; pues la inexistencia del reglamento ha provocado que no se puedan adaptar los convenios.
Del mismo modo que Anesco anuncia que remitirá un escrito al Ministerio para mostrar su preocupación, Coordinadora insiste en que esta realidad, un tanto «kafkiana», producto de la dilación interminable del Gobierno para cumplir su compromiso, solo puede salvarse si, una vez se apruebe el reglamento, se dilatan los plazos previstos en la norma durante un año, para que las partes, trabajadores y patronal, tengan tiempo efectivo para la negociación colectiva, dentro de un marco legal conocido. Hasta hora lo único que se han podido pactar son medidas organizativas, pues, como recuerda Anesco en su nota de prensa, el reglamento incluye aspectos de tanta trascendencia como la regulación de los centros portuarios de empleo, las condiciones específicas para acceder a la capacitación como trabajador del servicio portuario de manipulación de mercancías, el régimen de ayudas para prejubilaciones y cuestiones relativas a la organización del trabajo.
“Estamos metidos en un callejón sin salida”, explica Antolín Goya. “No podemos negociar porque desconocemos el marco jurídico y cuando, por fin, tengamos la norma, no vamos a poder negociar porque no tendremos tiempo”.
“La única solución posible”, insiste el coordinador de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, “es que aprueben el reglamento, en los términos que habían anunciado, de una vez y que retrasen los plazos durante un año, para poder tener tiempo real para la negociación colectiva. Si el Gobierno lleva nueve meses para sacar un reglamento que ya estaba perfilado, imaginen lo que necesitamos nosotros para ponernos de acuerdo con las empresas, con las que tenemos intereses bastante más complicados de conciliar”.
A día de hoy, en lo que está todo el sector de acuerdo es en la preocupación por la falta de cumplimiento del compromiso anunciado por el Gobierno de tener el reglamento aprobado por vía de urgencia, que ha generado un nivel muy alto de incertidumbre en los muelles españoles, nefasto para la estabilidad de un sector vital para la economía del país.