Un experto de la Marina de Estados Unidos ha sido el que ha desvelado, en las últimas horas, el final más cruel del submarino argentino Ara San Juan, desaparecido a mediados del pasado mes de noviembre. «La muerte de sus tripulantes fue instantánea», según Bruce Rule, de la Oficina de Inteligencia Naval de ese país, que mantiene que el desenlace fue consencuencia de una implosión. «Todo el casco de presión fue completamente destruido en 40 milisegundos», detalló. «No se ahogaron ni experimentaron dolor. La muerte fue instantánea».
Rule analizó la señal acústica divulgada por la Organización del Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares, que le confirma una serie de datos, que volcó en un documento. «Esa señal acústica se originó cerca de 46-10S, 59-42W a 1358Z (GMT) el 15 de noviembre de 2017. Fue producida por el colapso (implosión) del casco de presión ARA «San Juan» a una profundidad de 1275 pies», dice Rule.
Explicó que «la presión del mar a la profundidad del colapso fue de 570 PSI. La frecuencia de la señal de evento de colapso (pulso de burbuja) fue de aproximadamente 4.4 Hz». Precisó luego que «la energía liberada por el colapso fue igual a la explosión de 12.500 libras (5.7 toneladas) de TNT a una profundidad de 1.275 pies. Esa energía fue producida por la conversión casi instantánea de energía potencial (presión del mar) a energía cinética, el movimiento del pistón de agua que ingresó al casco de presión de San Juan a una velocidad de aproximadamente 1.800 mph».
Precisa, además, que «los restos de San Juan se hundieron verticalmente a una velocidad estimada entre 10 y 13 nudos. El impacto inferior no habría producido un evento acústico detectable a larga distancia».
El submarino San Juan había reportado una falla en las baterías, pero posteriormente informó que había sido reparado. Había partido de Ushuaia, rumbo a la base Naval de Mar del Plata.
A pesar de que se disponga de datos casi concluyentes de lo ocurrido, dos navíos continúan con el operativo de búsqueda, según informó la Armada Argentina. Se trata del buque oceanográfico «Yantar», de la Federación Rusa, y la corbeta ARA «Spiro». Asimiso, el aviso ARA «Islas Malvinas» está en la Base Naval Ushuaia realizando tareas logísticas, previas a su zarpada para reincorporarse a la búsqueda con el ROV (vehículo operado remotamente) ruso «Panther Plus».