El ministerio español de pesca ha convocado, este viernes, con carácter de urgencia a las cofradías de pescadores, asociaciones y representantes de los armadores y a las Comunidades Autónomas afectadas por el futuro acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos, para el informe emitido en las últimas horas por el abogado general de la UE, Melchor Watelet, quien concluye que Marruecos no puede negociar en nombre del Sahara los términos del tratado pesquero con la unión.
Cuando parecía que la Unión Europea había movido ficha para la próxima renovación del acuerdo pesquero con Marruecos – una negociación que urge, porque el actual tratado expira el próximo mes de septiembre, tras cuatro años de vigencia – la situación se torna complicada tras conocerse que el memorándum de Melchor Watelet recoge articulados de naturaleza legal pero también alusiones a la Carta de Derechos Humanos, para oponerse a dicha negociación.
La Comisión Europea aprobó una resolución dirigida a obtener, de los países miembros, la autorización para abrir las negociaciones de cara a renovar el protocolo pesquero, ya que, de momento, las dos partes han mostrado su interés por mantener el acuerdo, tal y como han dejado entrever tanto el comisario europeo de pesca, Karmenu Vella, como la ministra de Agricultura y Pesca de Marruecos, Aziz Akhannouch, quienes han manifestado en las últimas semanas su intención de renovar un Tratado que beneficia a ambas partes.
Ahora, El sector y la junta se han mostrado preocupados por el informe, de 89 páginas, emitido por el letrado de la Unión, por su dureza y por haberlo entendido como un avance del fallo del Tribunal Europeo de Justicia que se debe pronunciar respecto a esta duda legal.
Un futuro acuerdo de pesca similar al actual, proporcionará a Europa el acceso a caladeros aún ricos en pesca y a Marruecos, la posibilidad de seguir ingresando una importante cantidad a cambio de la firma, no en vano, el acuerdo en vigencia costó a la Unión Europea, 40 millones de euros y la incorporación de unos 200 marineros marroquíes enrolados en los 120 buques europeos, principalmente de Andalucía y Galicia, que en los últimos años han extraído una media de 83.000 toneladas anuales.