La Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), la Cámara de Comercio y los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han iniciado ya una recogida de firmas con la que patronal y representantes de los trabajadores aspiran a reunir el apoyo de al menos 10.000 ceutíes para exigir al Gobierno central que garantice una frontera «fluida y segura» en la ciudad autónoma, colapsada casi a diario desde hace meses tanto para entrar como para salir hacia Marruecos.
El documento se ha difundido para su firma entre todas las empresas, empleados y ciudadanía en general bajo el título ‘En apoyo al tejido empresarial de Ceuta y sus trabajadores en sus reivindicaciones para la mejora de la Frontera del Tarajal’, y con el lema ‘Por una Frontera entre Europa y África que garantice seguridad y fluidez en la circulación de ciudadanos y vehículos’.
El paso del Tarajal, el único habilitado para el tránsito de personas y vehículos entre la localidad española norteafricana y Marruecos, ha permanecido vetado al tráfico de porteadores con mercancías en dirección al Reino alauita tanto a pie como en vehículos desde el pasado 22 de diciembre, una medida que ambos países aplican desde hace cinco años coincidiendo con cada fiesta señalada para facilitar el trasiego de turistas ordinarios.
Este lunes, los porteadores volverán a poder acceder a Ceuta para regresar con productos al país vecino pese a que los controles aduaneros marroquíes sobre esta fórmula de ‘comercio atípico’ son cada vez más estrictos, lo que genera atascos casi diarios que bloquean tanto el flujo fronterizo como el tráfico rodado por buena parte de la periferia de la ciudad española, incluida la populosa barriada del Príncipe y el Hospital Universitario.
El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, aseguró antes de Navidad al delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, y al presidente de la Ciudad, Juan Vivas (PP), que «ya» está negociando con Marruecos «la posibilidad de establecer de manera coordinada con el país vecino» nuevas líneas de transporte marítimo y aéreo regular de pasajeros entre Ceuta y el país vecino «para potenciar las relaciones turísticas y culturales entre ambos lados de la frontera».
También se baraja «actualizar y perfeccionar desde el punto de vista normativo» la excepción al Tratado de Schengen que permite a los ciudadanos empadronados en las provincias marroquíes de Tetuán y Nador entrar en Ceuta y Melilla, respectivamente, «sin visado, sólo con su pasaporte».
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, anunció a Cucurull y Vivas que tras las fiestas navideñas volverán a Ceuta las unidades antidisturbios de la Policía Nacional (UIP) y de la Guardia Civil (GRS) desplazadas a Cataluña.
También se comprometió a iniciar «una ronda de contactos al más alto nivel con las autoridades de marroquíes para abordar de manera conjunta y coordinada el funcionamiento de la frontera»; a «acelerar el proyecto de remodelación integral de todo el espacio fronterizo»; y a «mejorar las infraestructuras y medios tecnológicos existentes para el control y agilización del paso de personas y vehículos».