El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha recibido este miércoles al delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, y al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, para analizar «la difícil situación por la que atraviesa desde varios años la frontera de El Tarajal como consecuencia de la acumulación de personas y de vehículos en la frontera sur de la Unión Europea» y tratar las «soluciones adecuadas» que «ya» se están estudiando con Marruecos.
Entre las iniciativas planteadas está «la posibilidad de establecer de manera coordinada con el país vecino» nuevas líneas de transporte marítimo y aéreo regular de pasajeros entre el puerto de Marina Smir y el aeropuerto de Tánger y las infraestructuras de la localidad norteafricana española «para potenciar las relaciones turísticas y culturales entre ambos lados de la frontera».
Sobre la mesa se ha puesto también la conveniencia de «actualizar y perfeccionar desde el punto de vista normativo» la excepción al Tratado de Schengen que permite a los ciudadanos empadronados en las provincias marroquíes de Tetuán y Nador entrar en Ceuta y Melilla, respectivamente, «sin visado, sólo con su pasaporte».
Según ha explicado la Delegación del Gobierno en Ceuta, en el transcurso de la reunión se han retomado «asuntos del máximo interés» como la posible integración de la ciudad autónoma en la Unión Aduanera «respetando su Régimen Económico y Fiscal (REF) especial».
El delegado y el presidente autonómico mantuvieron este martes «un largo encuentro» con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para «articular medidas que mejoren en el menor tiempo posible los colapsos que a diario se producen en la frontera».
CAMBIOS Y MÁS POLICÍAS. Zoido les ha anunciado que las unidades antidisturbios de la Policía Nacional (UIP) y de la Guardia Civil (GRS) desplazadas a Cataluña volverán a Ceuta «tras las fiestas navideñas» como «preludio» de una serie de actuaciones «de urgencia» que incluirán «una ronda de contactos al más alto nivel con las autoridades de marroquíes para abordar de manera conjunta y coordinada el funcionamiento de la frontera».
Además, Interior se ha comprometido a «acelerar el proyecto de remodelación integral de todo el espacio fronterizo» y a «mejorar las infraestructuras y medios tecnológicos existentes para el control y agilización del paso de personas y vehículos».
También se va a pedir a la DGT la incorporación de una agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para atender las necesidades de la carretera nacional que une el centro de Ceuta con la frontera, escenario de atascos kilométricos casi a diario, y la redacción de un plan de coordinación entre la Benemérita, la Policía Local y seguridad privada para «poner en marcha una parcela de embolsamiento de vehículos de porteadores en Loma Colmenar».
Para terminar, Interior firmará tres convenios con la Ciudad Autónoma que sirvan para introducir vigilantes privados como «apoyo» a las Fuerzas de Seguridad en la frontera; otro para la implantación de un sistema de seguridad con videocámaras «para la mejor gestión de la seguridad ciudadana y del tráfico»; y uno más para «el desarrollo tecnológico de la frontera».
Dastis volverá a citar a Cucurull y Vivas «en los primeros meses del año que viene» para «darles cuenta de la marcha de estas gestiones» y Zoido prevé viajar a Ceuta «en breve» para conocer la situación de la frontera de primera mano.